Tras cuatro meses, el uruguayo vuelve a jugar y deja buenas sensaciones en la derrota del Barça
25 oct 2014 . Actualizado a las 22:53 h.Luis Suárez se convirtió en el gran protagonista del clásico Madrid-Barça desde una hora antes de comenzar. Confirmadas las alineaciones de ambos equipos para el gran choque del Bernabéu, un nombre sobresalía en la pléyade de estrellas reunidas en el césped del coliseo blanco. El charrúa era titular en su primer partido oficial después de cuatro meses.
Luis Enrique puso a Luis Suárez como titular en la primera ocasión después de que caducara la sanción al delantero tras morder a Chiellini. Había confirmado el asturiano que Suárez iba a jugar seguro en el Bernabéu, pero se negaba a decir si como titular o no. El uruguayo demostró que mantiene el instinto y la ambición, pero que también los cracks necesitan rodaje. Tanto en su debut en el Ajax como en el Liverpool había anotado. En el Barcelona, aunque lo intentó, no.
«Ha estado bien, con bastante ritmo, más de lo que me esperaba. El hecho de que no pudiera competir podía penalizarle la última media hora, y por eso le hemos cambiado», le analizó Luis Enrique, que no se arrepintió de su alineación en el clásico. Por su parte, Suárez se mostró muy contento con su reaparición. «Me encontré bien, traté de hacer todo lo que estaba al alcance de mi mano para ayudar a mi equipo pero era consciente de que los noventa minutos con la intensidad de estos partidos no iba a aguantar», aseguró en la zona mixta. Reconoció Luis Suárez que no sabía que sería titular hasta pocas horas antes del clásico del fútbol español. «Hasta la charla técnica no sabía que iba a jugar. El debut siempre quieres que sea con una victoria y más en un partido así, pero me voy con satisfacción de dar todo».
Partiendo desde el costado derecho en el tridente con Messi y Neymar, a Luis Suárez se le intuyeron las cosas de gran delantero que le han llevado a Barcelona. Peleó pelotas divididas, se encontró con sus compañeros en varias ocasiones y se coló entre los centrales del Madrid en alguna ocasión. Ahí es donde le faltó punta de velocidad para definir, como cuando superó a Ramos con un gran amago o cuando Pepe se le cruzó tras dejar atrás al andaluz.
Luis Suárez participó en esas buenas llegadas y en las dos más claras ocasiones del Barcelona. Centró para Neymar en la jugda del 0-1 y fue quien le puso la pelota a Messi en el remate que parecía el 0-2 cantado pero en el que medió la gran intervención de Casillas.
«No pudo ser ahora y hay que pensar en el siguiente partido. Después del 1-1 teníamos controlado el partido y tuvimos ocasiones para marcar. En esta clase de partidos es difícil crear oportunidades. Nos sorprendió el gol a balón parado en la segunda parte y con velocidad al contragolpe nos sentenciaron el partido», dijo un Luis Suárez convencido de que esta derrota no afectará a la plantilla barcelonista. «El vestuario ha tenido muchas situaciones iguales, hay que pasar página. Seguimos un punto por encima del Real Madrid y es lo que hay que pensar». El Celta, próxima parada del uruguayo.