Luisito exige intensidad y juego al primer toque como doctrina

Roi Palmás
roi palmás PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Luisito, en el centro, durante un ejercicio de entrenamiento en el campo de A Xunqueira.
Luisito, en el centro, durante un ejercicio de entrenamiento en el campo de A Xunqueira. ramón leiro< / span>

Los entrenamientos se caracterizan por el alto nivel de concentración y trabajo además de por el control del balón

25 oct 2014 . Actualizado a las 10:35 h.

No hay más que sentarse a observar los entrenamientos del Pontevedra en la era Luisito para detectar algunas de las características que se presupone estarán presentes a partir de mañana en el juego de los granates. Las sesiones tácticas se caracterizan por el ritmo y la intensidad que marca el equipo del técnico y que apenas dejan respirar a la plantilla.

Ayer volvía a tocar trabajar en los campos de A Xunqueira. Hora y media a pleno rendimiento para interiorizar la nueva doctrina y pocos días de margen para el trabajo sobre el césped tras un par de semanas muy movidas en los despachos donde hasta Milo tuvo que enfundarse el mono de trabajo y alojarse temporalmente en el banquillo.

Lo que ya ha quedado claro es que en este nuevo Pontevedra primará la presión, la rapidez, la intensidad y el juego al primer toque. Al más puro estilo de los clubes que se caracterizan por desplegar un fútbol vistoso y de aquellos manuales de juego donde los rondos son la base de las sesiones, el nuevo técnico granate ha empezado a inculcarle estos preceptos a sus pupilos, que hasta han subido el nivel de tensión y entrenan como se espera de ellos que jueguen, con una entrega absoluta.

Con ejercicios de precisión en el pase a corta y larga distancia y donde la posesión del esférico prima sobre otras facetas deportivas, la gran incógnita será ver cómo se comporta este remozado Pontevedra de Luisito, que contará con todos los disponibles a excepción del recién operado Fandiño y de la duda de Tubo para intentar reconciliarse con su afición y volver a los puestos nobles de la tabla.

Los espectadores darán un margen al nuevo estilo -tras haber silbado y criticado airadamente a Manu Fernández-, confiando en que todavía quede el tiempo suficiente para que el equipo remonte y enamore.

Ante un rival en horas bajas

El Boiro partía en pretemporada como uno de los grandes favoritos al título de liga y por extensión al ascenso de categoría. Su proyecto se había ganado el respeto de propios y extraños, pero tras nueve jornadas de competición disputadas es decimosexto con un solo punto de ventaja sobre la zona de descenso. El siguiente rival granate ha estado todavía más hundido en la zona de peligro e intenta salir del pozo, donde no se encuentra nada cómodo con esa presión añadida.

Pasarón se le antoja al club boirense como uno de esos campos donde es realmente complicado doblegar al de equipo de casa, sobre todo en una situación tan excepcional como la actual, donde se presenta en sociedad un nuevo técnico con aire fresco.