España se regala un triunfo cómodo en su paso por Cangas

Lorena García Calvo
LORENA GARCÍA CALVO CANGAS / LA VOZ

DEPORTES

XOAN CARLOS GIL

Se impuso 27-16 a la selección austríaca en un duelo en el que fue de menos a más

30 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La máxima de que los partidos en balonmano se ganan desde la defensa quedó patente ayer en O Gatañal, donde la selección española arrancó la fase de clasificación para el Europeo de Polonia con una victoria trabajada, pero cómoda, sobre Austria. Los hombres de Manolo Cadenas iniciaron el encuentro obtusos en ataque y solo las paradas de Sterbik y el gran trabajo defensivo coral les permitieron marcharse al descanso con una cómoda renta de cuatro goles.

Seis minutos tardó el pabellón de O Gatañal en celebrar el primer gol de la selección española. Los de Cadenas salieron despistados en ataque y permitieron que el combinado austríaco se adelantase en un marcador que cotizaba a la baja. Las defensas fueron protagonistas en un arranque que permitió a los visitantes llevar la iniciativa en el marcador. Tanto fue así que Manolo Cadenas, con el 2-4, reclamó un tiempo muerto con el que desperezar a los suyos. La arenga funcionó, y al cuarto de hora Albert Rocas se encargaba de adelantar por primera vez a los hispanos (5-4). Tras unos minutos de correcalles, España se fue haciendo con el encuentro al anular los sucesivos ataques austríacos y conseguir para su ataque un punto más de movilidad. La maquinaria hispana comenzó a rodar y al descanso los de Cadenas mandaban 12-8.

La hora de sentenciar

Austria salió apretando en la segunda mitad y firmó un parcial 0-2 que parecía querer meterla en el partido, sin embargo, los hispanos se centraron, recolocaron su defensa numantina y ahogaron a los austríacos con un parcial 5-1 que sentenció a los visitantes. Y es que Austria encadenó once minutos sin celebrar un solo gol. Chocaba una y otra vez con el entramado defensivo hispano, con Sterbik e incluso con el travesaño, con todo lo que esto supuso de hachazo anímico y en el marcador. Sin embargo, los de Patrekur Johanesson tampoco estaban dispuestos a vender su piel barata, y un 0-3 en minuto y medio les permitió soñar. Fue entonces cuando Manolo Cadenas sofocó la rebelión visitante con un tiempo muerto que reactivó a los suyos y los disparó. A partir de ahí, y amparados por un juego vistoso y fluido, con bonitas jugadas ofensivas que rompían una y otra vez la defensa austríaca, España se dio su festín. Un 27-16 así lo reflejaba.

Marcador cada cinco minutos: 0-1, 2-2, 4-4, 8-6, 10-7, 12-8 (descanso); 14-10, 16-10, 18-13, 21-14, 23-15 y 27-16 (final).

Árbitros: Stevann Pichon y Laurent Reveret (Francia).

Incidencias: O Gatañal reunió a 2.000 espectadores.

Sterbik, Rivera (3,1p), Entrerríos, Cañellas (4), Aguinagalde (1), Maqueda (2) y Víctor Tomás (5,3p); Pérez de Vargas (ps), Morros (1), Guardiola, Ruesga (3), Rocas (4,1p), Cristian Ugalde (1) y Andreu (2).

Marinovic, Webber (3,1p), Maximilian (2), Wagesreiter, Posch (2), Hermann y Raúl Santos (2); Bauer (ps), Ziura (2), Schlinger (2), Bozovic (1), Frimmel (1), Kierveliavicus (1) y Bilyk (1).