«Sí, mi error fue algo parecido a una gran cantada de Casillas»

Antonio Garrido Viñas
Antonio Garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTES

CEDIDA

El ajedrecista del Fontecarmoa se emocionó a su llegada a Peinador

31 oct 2014 . Actualizado a las 11:18 h.

El error que tuvo Julio Suárez en la octava ronda del Campeonato de Europa de ajedrez pasará a la historia del Xadrez Fontecarmoa. Aquel día, este vilagarciano que ahora reside en Sanxenxo, perdió la ocasión de coronarse como el mejor jugador continental en la categoría sub-16. «Sí, mi error fue algo parecido a una gran cantada de Casillas», reconoce el chaval.

¿Por qué empezamos hablando del error? Precisamente para dar más relevancia a lo que ha conseguido el de Vilagarcía en Georgia. Algo muy complicado de lograr. Ni más ni menos que estar en al frente de la clasificación durante ocho de las nueve jornadas de la competición, con toda la presión que eso conlleva. De hecho, el propio Suárez reconoce que aquella cantada ante el turco Cemil Can llegó probablemente por los nervios. Luego, la última ronda la disputó el arousano con la camiseta del Fontecarmoa. Esa en la que pone en letras muy grandes que no se puede especular con el resultado y hay que jugar siempre buscando el triunfo. Probablemente unos tablas le hubieran colocado al final en una posición más destacada en la clasificación pero ese noveno lugar sabe mejor cuando se guardan las formas que te han llevado hasta Georgia.

Suárez llegó en la noche del miércoles al aeropuerto de Peinador tras prácticamente un día de viaje. Y allí se emocionó cuando vio a sus compañeros del club, sus entrenadores, incluso al presidente de la Federación Gallega, que todos ellos se acercaron a Vigo para hacerle un recibimiento por todo lo alto.

Ayer fue día de descanso. Descanso relativo porque tocó atender las llamadas de los medios de comunicación, expectantes ante el rendimiento de un chaval que cada día que pasa sorprende más por su crecimiento como jugador y que en este Campeonato de Europa de Georgia ha dejado, además del ya famoso error, una partida para el recuerdo. La que jugó en la sexta ronda ante el turco Vanal Sahap -número uno del ránking europeo- es ya objeto de estudio por su dificultad y por la extraordinaria forma en la que el de Vilagarcía solventó el envite.

Tras un año repleto de éxitos, Julio Suárez se tomará este mes de noviembre de descanso para poder recargar pilas y poder afrontar en la mejor disposición posible un 2015 en el que, probablemente, volverá a asombrar a todos de nuevo.

Antes, toca retomar los estudios. Los libros estuvieron aparcados durante los días en los que estuvo en Georgia y ahora hay que apretar para retomar el ritmo. Seguro que ahí tampoco tendrá problemas.