La revolución de Luisito

Aleixandre Méndez
Álex Méndez PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El técnico de Teo vive los partidos en la banda con la misma intensidad que dirige los entrenamientos.
El técnico de Teo vive los partidos en la banda con la misma intensidad que dirige los entrenamientos. R. Leiro< / span>

Desde la llegada del técnico hace cinco jornadas, el Pontevedra ha pasado de la octava plaza al liderato merced a cuatro victorias y un empate

25 nov 2014 . Actualizado a las 11:44 h.

Cinco jornadas han bastado a Luisito para situar al Pontevedra al frente de la tabla, misión encomendada como ineludible a final de curso. La victoria ante el Arousa, junto al empate entre Cerceda y Choco, dio el domingo a los granates el liderato antes incluso de lo esperado tras la llegada del técnico de Teo, al que adornan cuatro triunfos y un único empate como bagaje en su todavía corta trayectoria en el banquillo de Pasarón. Unos números que se han sustentado en ciertos cambios respecto a la etapa anterior que han dotado al equipo de mayor solidez y competitividad, aunque aún le quede un largo camino para ofrecer un juego brillante.

Seña de identidad

La intensidad, innegociable. Luisito asumió las riendas del Pontevedra hace poco más de un mes, y desde su llegada dejó claro el mensaje de que el trabajo y la intensidad son las piedras angulares de su método. A la vista de lo sucedido desde entonces, la plantilla parece haber interiorizado el discurso, y la capacidad del grupo para mantener un ritmo elevado durante los 90 partidos ha sido clave para que los granates hayan conseguido remontar el pasado domingo y sacado anteriormente adelante partidos con resultados ajustados.

Más veteranía atrás

Solo un gol encajado en cinco partidos. Luisito no ha hecho una gran revolución en las alineaciones respecto a la etapa de Manu Fernández, pero sí pequeños ajustes que, hasta ahora, le ha dado un resultado inmejorable. El técnico de Teo ha apostado por devolver a Edu la titularidad bajo palos y por una zaga con Adrián y Feito en los laterales y con Campillo y Capi como centrales, dejando a Pablo en el banquillo de inicio. Con esta defensa, con una edad media que supera ligeramente la treintena, el Pontevedra solo ha encajado un gol en cinco partidos frente al porcentaje de casi uno por encuentro promediado hasta entonces.

Dibujo variable

Adaptación al rival y al terreno de juego. Otra de las premisas de Luisito desde su llegada ha sido estudiar a fondo a los rivales y adaptarse a ellos, y el técnico ha ratificado su filosofía planteando distintos esquemas como local que como visitante. Así, en los tres partidos de casa, el Pontevedra jugó con Kevin Presa como único mediocentro mientras que a domicilio, en los sintéticos de A Laracha y Barbadás, el entrenador de Teo optó por situar a su lado a Pedro García. Una estrategia que le ha dado grandes resultados, cuando menos, en lo que a los marcadores se refiere.

Líneas más adelantadas

Más presencia en campo contrario. Más allá de las variaciones tácticas, otro de los cambios más notables con Luisito es el paso adelante que ha obligado a dar a sus hombres en los partidos. El técnico de Teo ha conseguido que el Pontevedra tenga ahora más presencia en campo contrario, lo que le permite mantener más alejado el balón de su propia portería y, a la vez, ha logrado no conceder opciones claras de contragolpe.

Margen de mejora

Falta de continuidad en cuanto a fútbol vistoso. Dentro de la lista de mejoras que ha experimentado el equipo, refrendadas por los resultados, el Pontevedra de Luisito aún debe mejorar su capacidad para dar continuidad a los momentos de buen juego que ha mostrado de forma intermitente. Así, salvo en la cómoda victoria ante el débil Bertamiráns en Pasarón, al equipo granate le ha costado completar un encuentro entero de juego brillante y arrollador, en parte por la dificultad que sigue mostrando para materializar sus ocasiones y cerrar los partidos.