El canterano ourensanista ya es un fijo en la primera plantilla azulona
25 nov 2014 . Actualizado a las 10:49 h.Senén Martín Vázquez Pousa (Ourense, 1995) era uno de esos jóvenes valores que vieron truncada su escalada en O Couto. De hecho, tras un curso como pabellonista en la División de Honor juvenil, terminó la pasada campaña contribuyendo a la salvación del filial de Preferente y al triunfo en la Copa Diputación. En su primera campaña como sénior, el Barbadás fue su primera opción. Debutó con unos minutos ante el Pontevedra y, en Carballo, fue titular ante el Bergantiños.
«Solo puedo estar muy contento, por la oportunidad que me han dado para jugar en Tercera, entrenaba con ellos y los viernes bajaba al filial para jugar los domingos, sabía que este año era para aprender, pero ahora que Regal me ha confiado en mí, yo solo puedo trabajar duro para agradecérselo y cumplir lo mejor posible», explica un joven valor que advierte sentirse más cómodo como central, pero feliz de contar con minutos como medio centro e incluso como lateral izquierdo, posición en la que brilló en Os Remedios.
Su actual entrenador, que lo conoce bien de su etapa como coordinador en la cantera ourensanista, también apreció de modo sincero su versatilidad, casi tanto como su actitud para competir con intensidad durante los minutos que le concedan. A Senén le parece exigente la Tercera División, pero no le hace ascos a fajarse como el que más en una categoría que considera: «Muy física, pero también muy igualada, desde el principio he podido comprobar que cualquiera le puede ganar a cualquiera y yo espero aportar mi esfuerzo para que el Barbadás sume muchas victorias».
Un objetivo que todavía no ha podido encarrilar, porque su acceso al once inicial se produjo en pleno bache de los azulones, sin victorias en el torneo regular desde el pasado 28 de septiembre. El pujante futbolista se muestra tranquilo en ese aspecto: «Dentro del vestuario hay una preocupación normal, porque los resultados no acaban de llegar, pero el Barbadás tiene equipo suficiente para no pasar apuros y salir de esta mala racha sin grandes problemas».
Y lo mismo piensa el defensor sobre sus opciones para participar en esa remontada: «Por supuesto que confío en que puedo seguir contando para el primer equipo, por eso seguiré entrenando lo más duro posible».
En el horizonte está la visita de un Ribadeo que ha sido una de las grandes sensaciones del primer tercio de la competición, girando en torno a la calidad -y al acierto rematador- del asturiano Santi García. Además de los malos resultados enlazados, la nueva lesión de Moisés Pereiro es otro quebradero de cabeza importante para un equipo en el que el mismo Jorge Regal advertía que no se puede demorar más la reacción. También será la presentación en casa del gambiano Ousman Jarju, que tuvo poco espacio para brillar en As Eiroas.