Louzán pone en cuarentena la sede de la federación en A Coruña

Lars Christian Casares Berg
christian casares PONTEVEDRA / LA VOZ

DEPORTES

El nuevo presidente de la federación gallega de fútbol, ayer en una comparecencia pública.
El nuevo presidente de la federación gallega de fútbol, ayer en una comparecencia pública. Salvador Sas < / span>efe< / span>

El nuevo presidente del fútbol gallego no descarta que se ubique en Santiago

20 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El recién elegido presidente de la Federación Galega de Fútbol, Rafael Louzán, pisará dos terrenos de juego: el político y el deportivo. Y a veces se mezclarán. Como ayer, cuando tuvo que dedicar buena parte de su habitual rueda de prensa para dar cuenta de los asuntos aprobados en la junta de gobierno de la Diputación de Pontevedra, que también preside, para hablar de su nuevo cargo. «Son perfectamente compatibles», dijo el que también es el presidente provincial del Partido Popular, quien aprovechó para anunciar que muy probablemente estará en alguna de las candidaturas de su partido en las municipales de mayo del 2015.

Seguirá en política, pues. Y una de sus primeras actuaciones como presidente de la Federación Galega de Fútbol será, avanzó ayer, concertar una entrevista con el alcalde de A Coruña, el popular Carlos Negreira, para conocer en profundidad el convenio urbanístico bajo el que está programada la construcción de la nueva sede de la Federación Galega de Fútbol en A Coruña. «Teño pendente unha conversa co alcalde da Coruña, Carlos Negreira, porque non teño toda esa información. Eso está pendente dun gran convenio urbanístico e queremos saber cómo está», dijo Louzán, dejando entrever que se podría modificar el emplazamiento. De hecho, no descartó la posibilidad de ubicar la sede en Santiago.

Precisamente la falta de información fue uno de los reproches que Louzán hizo a su antecesor en el cargo y perdedor frente a él en las elecciones que se celebraron el pasado jueves por la noche, José García Liñares. «A federación non é agora unha federación como me gustaría, con transparencia», le reprochó Louzán. ¿Qué hará él ahora? El nuevo presidente insiste en los mensajes lanzados en campaña: mejorar la cobertura sanitaria de los federados y avanzar en nuevas instalaciones deportivas. En este sentido recordó que la Diputación de Pontevedra ha construido 114 campos de fútbol para equipos base en la provincia. «O importante -valoró- é que aos clubes o que se lles abre agora é unha porta moi ampla á esperanza».

El nuevo presidente destacó además que, en la comisión delegada que también se eligió junto al cargo de presidente, su candidatura logró diez de los quince puestos. «Eu son a cabeza visible dunha candidatura, dun equipo», dijo, con el que pretende negociar de una forma más ventajosa para el fútbol gallego. En este sentido, insistió en uno de sus mensajes de campaña: la aportación de la financiación de las quinielas a la federación. «No período 2009-2013, Galicia recibiu cero», aseguró. «Alguén negociou mal», insistió. «Derrotar a todo un aparato non é fácil», explicó sobre la campaña que le ha llevado a la presidencia de la Federación Galega de Fútbol. «Eu tiña que gañar si ou si», reconoció y rechazó las acusaciones de juego sucio realizadas por Liñares. «Debe crer que as tácticas que emprega él, as empregan todos», dijo.

¿Y la relación de la nueva cúpula de la federación gallega con la de la española? ¿Será buena la suya con Ángel María Villar? «Non tiña por qué ser doutra maneira», respondió Louzán.