Darwin le hizo un guiño a Portugal

Miguel Álvarez LUGO / LA VOZ

DEPORTES

BORIS HORVAT | AFP

Los de Fernando Santos se adaptaron a escenarios hostiles para derribar a Polonia

01 jul 2016 . Actualizado a las 16:42 h.

El fútbol no sobró en Marsella. Sí el pundonor y, en ocasiones, alguna acción de vértigo que aceleró el pulso de los protagonistas. Pero, en el cómputo global, Portugal fue mejor que Polonia. Remó en un escenario adverso y trató de aplicar armas que le son ajenas. Darwin le hizo un guiño a los lusos por su capacidad de adaptación constante.

Supervivencia

En crecimiento ante la adversidad

 Portugal lo pasó mal. Se vio por debajo en el marcador a los dos minutos. No obstante, combatió contra la alergia que le tiene al balón y, por medio de Renato Sanches, estableció el empate antes del descanso. En la segunda mitad, asumió la batuta del encuentro ante una Polonia reservona.

Físico

Castigo no penalizado

 Las dos selecciones evidenciaron síntomas de fatiga, más pronunciada en el caso de Polonia. Sin embargo, en el escenario en que se desarrolló el choque, la condición física no resultó determinante. Ninguno de los dos conjuntos mostró clarividencia con el balón en los pies. Portugal prefirió buscar las opciones en ruptura, con escasa precisión en las mismas. Los centroeuropeos dibujaron algunas triangulaciones eléctricas, pero certificaron que el cansancio acumulado ante Suiza les agarrotó las piernas.

Bandas

Territorios por explorar

 Ninguno de los equipos brilló a lo largo de la noche por su juego por los flancos. Un error de Cedric propició el tanto inaugural de los polacos. Después, fue el lateral portugués el que más intentó percutir por las bandas. No obstante, los dos conjuntos insistieron en crear por el centro, por lo que se convirtieron en previsibles y facilitaron las labores de achique de las zagas.

Áreas

Dos tigres con garras de diferentes tamaños

Lewandowski y Cristiano Ronaldo son dos de los jugadores más determinantes del fútbol europeo. Dos depredadores capaces de resolver partidos por sí mismos. Ayer, el rendimiento que ambos ofrecieron fue muy diferente. El delantero polaco presumió de pegada nada más empezar el encuentro, pero se fue diluyendo con el paso de los minutos. En el caso del portugués, le puso voluntad para tirar de su equipo, pero careció de eficacia en las oportunidades de las que dispuso.

Elaboración

La ambición inclinó la balanza para los lusos

 Portugal y Polonia son dos selecciones concebidas para el repliegue y el contragolpe. Sin embargo, los lusos mostraron un mayor repertorio que los centroeuropeos. Fueron capaces de sobreponerse no solo a un tanto en contra, sino también al aluvión que el rival desató durante la primera media hora de partido. Los de Fernando Santos crecieron con el paso de los minutos hasta adaptarse a un estilo que no es el más adecuado para ellos. Acostumbrados a contraerse, ninguno de los dos conjuntos demostró coordinación en la presión sobre el contrario.