La estela del final en Royal Troon

Manuel Piñero BAJO PAR

DEPORTES

28 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El regreso del golf al programa olímpico propicia que el Campeonato de la PGA se juegue casi inmediatamente después del British Open. Pero se trata de dos grandes completamente diferentes en campos completamente distintos, como son Royal Troon y Baltusrol. Sin duda, a Stenson y Mickelson, que lucharon por la victoria en un duelo ya inolvidable, les viene bien que se juegue con tan solo una semana por medio, con la estela de su vibrante duelo. Jason Day y Jordan Spieth no descansaron. Me sorprendió que se marchasen a competir a Canadá en los únicos días que había entre ambos eventos. Pero siempre ha habido jugadores que quieren probarse semana tras semana para llegar rodados y otros que dejan las exigencias de la competición antes de un grande.

El Campeonato de la PGA regresa a un escenario emblemático como Baltusrol, uno de los campos clásicos de la rotación de los grandes estadounidenses. Es un típico recorrido norteamericano. De perfil llanito, con greenes duros para defender el campo (salvo que la lluvia los hiciese más receptivos). El agua entra en juego en varias zonas y las posiciones de bandera, según la elección de la organización, pueden resultar muy difíciles. 

Para muchos, Sergio García está ahora más que nunca entre los favoritos. Está jugando bien y para el golf español sería fantástico que ganase. Otros jugadores que tenemos en mente para la victoria son Dustin Johnson y Jason Day, como defensor del título. Stenson estará pegándole fuerte y Phil Mickelson, aunque no ganase, nos dejó en la retina un British espectacular porque atraviesa un momento de forma dulce. Tampoco podemos olvidar a Adam Scott.

La representación española la completa Rafa Cabrera. Juega largo desde el tee y, aunque no mueve tan bien la bola como Sergio García, las calles de Baltusrol, bastante rectas, no se lo van a exigir. Puede ser un buen campo para el canario. Y no nos podemos olvidar de Jon Rahm. Resulta una auténtica pena que no esté clasificado porque está haciendo las cosas de maravilla, como recuerda su segundo puesto en el Open de Canadá. En solo cuatro torneos del PGA Tour ya se aseguró la tarjeta del año próximo. Y acaba de subir 136 posiciones en el ránking mundial, al número 142 desde el 278. Nos vamos a divertir con él.