«El que pierda el derbi gallego friega los platos»

A. Centeno / I. Antelo A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

Iñaki Grilo / Paco Rodríguez

Muchos deportivistas y celtistas llevan su rivalidad futbolística a sus trabajos

22 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Son compañeros de trabajo. Amigos. Pasan muchas horas del día juntos. Hablan. Se ayudan. Se necesitan. Pero también se pican. Sobre todo cuando hay derbi. Porque estas parejas laborales están formadas por un deportivista y un celtista. Y las semanas previa y posterior al gran duelo de rivalidad la disputa va en aumento. En algunos casos, incluso con apuestas cruzadas, pero siempre «desde el buen rollo», aciertan todos a decir. Son los otros derbis que se viven en Galicia estos días: el de la toga, el de los bomberos, el de la Universidad o el de los actores, entre otros. 

El parque de bomberos en A Coruña es un lugar de tradición futbolera. La mayoría de los trabajadores son deportivistas, pero también cuentan con algún infiltrado. Es el caso de Basilio Bermúdez, vigués y celtista, que mantiene su particular rivalidad con Rafa Gómez, muy deportivista: «Cuando toca trabajar el lunes tras una derrota del Celta, lo primero que me dicen es: '¿Qué Basi?' Aunque últimamente soy yo el que sonríe más».

Deportivistas y celtistas también conviven en el despacho de abogados de Garrigues. Tanto en A Coruña como en Vigo. Ahí existe un doble derbi. El que se vive internamente en cada oficinas y el que existe entre las sedes de las dos ciudades gallegas. «En los descansos es el tema de conversación durante toda la semana», apunta Eugenia Vázquez, abonada blanquiazul «desde niña». «Es lo bueno de tener a los dos en primera», comenta el celtista David Durán.

En el despacho de abogados Garrigues las preferencias están repartidas.
En el despacho de abogados Garrigues las preferencias están repartidas. PACO RODRÍGUEZ

No obstante, esta semana ha sido más complicada. Las goleadas sufridas por ambos conjuntos el pasado fin de semana «han provocado que aquí no abra la boca nadie», bromea el celeste Nacho Fernández, a lo que el blanquiazul Simón Beceiro responde: «Según fue avanzando la semana se fue notando más el nerviosismo por parte de los compañeros celtistas».

Un tema estrella en este prederbi en los encuentros entre colegas de trabajo de ambos equipos está siendo la posible venta del Celta. «Con el momento dulce que estábamos pasando, que tenía acribillados a mis compañeros de facultad, y ahora surge esto y, claro, aprovechan para recordármelo. Sobre todo Toni Arda», explica Alberte Orro, profesor universitario que presume de celtismo en el INEF Galicia. 

Pero para rivalidad entre compañeros la que mantienen Marcos Remeseiro y Álvaro Casas. Tras militar en el filial de Dépor y Celta, respectivamente, comparten vestuario en el Vetusta. Y no solo eso, sino que viven juntos. Así que. tras compartir tantas horas, el día a día acaba convirtiéndose en una convivencia de rivalidad en la que hasta las tareas del hogar dependen del derbi. «El que pierda el domingo, friega los platos», se apuestan con una enorme sonrisa, prometiendo vacile pase lo que pase.