New England Patriots y Atlanta Falcons juegan mañana la 51.ª Super Bowl
04 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Setenta y dos mil personas en el texano estadio NRG de Houston y más de 110 millones repartidos delante de los televisores de 170 países. Todo, para generar un volumen de negocio superior a los 600 millones de euros. Más que el combate del siglo, el Mayweather-Pacquiao. Más que ningún otro evento, en realidad. Porque la Super Bowl es el mayor espectáculo del mundo. Y compite contra sí misma en el ránking histórico.
Este año, los Halcones atacarán con su defensa el trono de los todopoderosos Patriotas que, como siempre, se defenderán con su peculiar estilo de ataque. Será desde las 00.30 horas en la madrugada de mañana domingo al lunes (en #0 desde esta medianoche y en Movistar Deportes 2 desde las 23.30 horas de hoy). Galicia, con alrededor de doscientos jugadores participantes en un campeonato autonómico estructurado y consolidado desde hace años, se deja seducir por el impacto de la final de la Liga estadounidense de fútbol americano (conocida como NFL), cuyo valor añadido extradeportivo hace del deporte del balón oval un negocio redondo.
Lady Gaga, al contrario que Adele, aceptó actuar en el descanso del partido entre los New England Patriots y Atlanta Falcons. Antes del inicio del duelo, el cantante de country Luke Bryan interpretará su versión del The Star-Spangled Banner, el himno nacional de Estados Unidos. En pantalla gigante, con Trump en el ambiente, apariciones estelares de Scarlett Johansson, John Malkovich, Jason Statham, Peter Fonda y... Tom Brady, que ofrecerá una demostración del don de la ubicuidad, ya que será uno de los verdaderos protagonistas sobre el césped del NRG.
Brady contra Ryan
El quarterback, líder de los Patriots, fan de Trump, sancionado por desinflar balones en el 2015 y marido de la top model brasileña Gisele Bündchen puede pasar a la historia como el único jugador con cinco anillos de campeón, dejando un peldaño más abajo en el particular olimpo del football a mitos como Joe Montana y Terry Bradshaw. A sus 39 años, Brady ya sabe lo que le espera. Jugó seis Super Bowls, ganó cuatro y en tres de ellas fue MVP. Para los Patriots será la novena final (ganaron cuatro).
También Houston y el NRG tienen experiencia. No solo en finales de la NFL (la ciudad lleva tres, la segunda en el estadio de mañana) sino en grandes eventos como el Houston Livestock Show and Rodeo (el mayor rodeo y exposición de ganado del mundo), la Copa América o el 25.º aniversario de Wrestlemania, la lucha libre norteamericana. El lema, en todos los casos, fue «Todo es más grande en Texas».
Y frente a tanto gigante, Matt Ryan y sus Falcons. Aunque también pesa 100 kilos y mide 193 centímetros de estatura, el aspirante, de 31 años de edad, tendrá que hacer frente, no solo a un peso pesado como Brady, sino a la losa de la historia. Será su primera Super Bowl (la segunda para su equipo, que nunca la ganó). Desde que el matrimonio Bush lance la moneda al aire (los Patriots siempre eligen cara), la suerte estará echada.