Russell Westbrook conduce el año del despecho a la historia de la NBA

M. P. R.

DEPORTES

El base de Oklahoma rompe el récord de triples dobles en una temporada y terminará el año con unas estadísticas tan abultadas que le acercan al MVP

10 abr 2017 . Actualizado a las 18:26 h.

Desde el momento en que un mensaje de texto de su otrora amigo Kevin Durant le comunicase que le abandonaba a su suerte en Oklahoma, el mundo de la NBA esperaba que Russell Westbrook llevase a cabo su misión de particular venganza: el año del despecho, una furia incontenible nacida de la sensación de traición y abandono para añadir combustible a su potencia y capacidad atlética sin parangón en la Liga. Era de esperar que, en un equipo mediocre tras la salida de Durant, Westbrook produjese números desorbitados, pero casi nadie podía prever el resultado final: una temporada para la historia de la NBA, unas magnitudes estadísticas que rebasan incluso la teoría de grandes números en un equipo malo, un hito para los libros que acercan al base de los Thunder al MVP de la temporada. 31,7 puntos, 10,7 rebotes y 10,4 asistencias por noche pueden tener la culpa.

La madrugada del domingo al lunes vio cómo Westbrook alcanzaba el récord de más triples dobles en una temporada de la NBA, con su 42º prodigio. Más de la mitad de los partidos disputados con más de 10 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias (alguna vez también 10 pérdidas). En cancha de los Denver Nuggets, un equipo en la agónica persecución de la octava plaza para disputar los play offs en la Conferencia Oeste, Westbrook rompió el registro hasta ahora en posesión de Oscar Robertson, y aún encima con una dosis de heroísmo peliculero que hizo que la afición local de Denver le corease: Westbrook anotó los 15 últimos puntos de su equipo acabar sumando 50 y certificar, con un triple sobre la bocina, la victoria de los Thunder (105-106).

Westbrook está dejando en el retrovisor lo que parecía imposible, los registros de Oscar Robertson en la temporada 1961-1962, cuando el mítico base hizo 41 triples dobles y promedió dobles figuras en puntos, asistencias y rebotes, la única vez que se vio en la NBA. Westbrook terminará la temporada como el máximo anotador de la Liga, algo que se preveía en su explosión de furia tras el divorcio con Durant, pero pocos pudieron pronosticar sus números reboteadores y, sobre todo, de pases de canasta. Más que nada, por el discreto reparto que le acompaña en unos Thunder que están logrando, subidos a lomos de Russell, una mejor temporada de lo que se apostaba (sextos en el Oeste, con 46 victorias a falta de dos partidos).

MATTHEW STOCKMAN | Afp

«Es increíble. Nunca había soñado con esto. Me siento bendecido. Doy las gracias al hombre que está allí arriba. Me bendijo con un talento increíble para salir y competir al más alto nivel. Quiero dar las gracias también a mis compañeros, mi entrenador, a la organización, a todos los fans y a mi familia por creer en mí y permitirme dedicarme a esto», dijo Westbrook al finalizar el partido, ya con su récord en los libros de historia. Los últimos partidos de Westbrook (8 triples dobles en los últimos 10 encuentros, incluyendo partidos de 50, 40 y 57 puntos) le han puesto en cabeza de la carrera por el MVP de la temporada, en la que competía cabeza con cabeza con James Harden, el líder de los Rockets. A favor de la Barba, que el equipo de Houston es una de las grandes sorpresas de la temporada y ha ganado más partidos. A favor de Westbrook, unas estadísticas para la historia. 

Este año, el trofeo de MVP se entrega al final de la Liga, haciendo un poco extraño que se entregue en junio el premio al mejor jugador de la temporada regular cuando, muy probablemente, ninguno de los dos favoritos al trofeo individual llegue a la gran final. La casualidad ha querido también que Westbrook y Harden se enfrenten en la primera ronda de los play offs que arrancarán el 15 de abril. Es posible que para entonces los votos ya hayan decidido, pero Westbrook intentará un último golpe en el pecho para defender su caso.