«Fueron los quince minutos más duros de mi vida», afirma Bartra

PATRICIA BAELO BERLÍN / E. LA VOZ

DEPORTES

EFE

El futbolista recibió ayer el alta. La policía apunta a los ultras

16 abr 2017 . Actualizado a las 00:49 h.

Marc Bartra, el jugador español del Borussia Dortmund que resultó herido en el atentado del martes por la noche contra el club de fútbol alemán, abandonó ayer el hospital donde fue operado de urgencia por una fractura de radio. «El dolor, el pánico y la incerteza de no saber lo que estaba pasando, ni cuánto tiempo duraría... Fueron los 15 minutos más largos y duros de mi vida». Así contaba en Instagram su experiencia el defensa central de 26 años, que estará cuatro semanas de baja.

Bartra acompañó este mensaje de una foto suya sonriente con el brazo derecho escayolado hasta el hombro. «Estos días, cuando me miro la muñeca, hinchada y malherida, ¿sabéis qué siento? Orgullo. La miro orgulloso pensando en que todo el daño que querían hacernos el martes, se quedó en esto», confesó el exjugador del Barcelona.

Entretanto, las autoridades alemanas siguen tratando de esclarecer las tres explosiones que se registraron junto al autobús del Dortmund, cuando se encontraba a unos 10 kilómetros del estadio en el que el equipo iba a disputar el partido de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones frente al Mónaco, que fue aplazado para el día siguiente. Por ahora, los más de cien expertos que trabajan en la investigación no descartan ninguna hipótesis.

Tras perder fuelle la pista yihadista, al haberse desvinculado del ataque a los únicos dos sospechosos, la Fiscalía general examina una nueva carta en la que la extrema derecha se atribuye la triple detonación. La misiva fue enviada por correo electrónico el jueves a la redacción del diario Tagesspiegel. En ella se critica el modelo de sociedad multicultural que promueve Angela Merkel y se menciona a Adolf Hitler. También amenaza con otro atentado el 22 de abril en Colonia, coincidiendo con las protestas convocadas por grupos de izquierdas contra la celebración del congreso de la formación ultraderechista AfD en esa ciudad.

Incluso se baraja la posibilidad de que fueran hinchas radicales del Leipzig, quienes podrían haber actuado en venganza por las agresiones de hooligans del Borussia contra sus aficionados durante un partido el pasado febrero. Hay que tomarse en serio todo, «dado que no tenemos ninguna pista sobre el atacante de Dortmund», declararon círculos de seguridad al rotativo.

Lo único que se sabe es que los explosivos fueron activados de forma electrónica por control remoto y que son obra de profesionales. Según Die Welt, se especula con que procedían de algún almacén del Ejército alemán. Las autoridades no descartan futuros atentados, por lo que han decidido reforzar la seguridad en todo tipo de eventos culturales y deportivos, como el encuentro de ayer entre el Dortmund y el Eintracht de Fráncfort.