La NBA llora con su pequeñito

Miguel Piñeiro Rodríguez
miguel piñeiro REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

CJ GUNTHER | EFE

El base de los Celtics Isaiah Thomas juega horas después de perder a su hermana y anota 33 puntos

18 abr 2017 . Actualizado a las 08:22 h.

La televisión de Boston llama a Isaiah Thomas the Little Guy, el pequeñito. Desde su llegada a los Celtics, el diminuto base de 1,75 metros ha conquistado a los exigentes público y crítica del Garden, tras convertirse en el jugador más bajo de la historia en promediar 28 puntos por partido. El líder de la franquicia más laureada de la NBA es querido en Boston, pero tras la tragedia familiar del pasado sábado y su manera de afrontarla, se ha convertido en ídolo. Isaiah Thomas conoció en el último entrenamiento antes de iniciar los play offs que su hermana Chyna, de 22 años, había muerto en un accidente de tráfico en Seattle, en la otra punta de Estados Unidos. El base decidió jugar, y emocionó a toda la NBA. Las imágenes pronto saltaron a las redes sociales: en la sesión de tiro horas antes de medirse a los Chicago Bulls, Thomas lloraba desconsolado sentado en el banquillo junto a su compañero Avery Bradley. Poco antes de la medianoche del domingo, Isaiah (bautizado en homenaje a otro bajito que marcó una época en Detroit, Isiah Thomas) lideraba la salida de los Celtics a la cancha del Garden.

Tras la interpretación del himno estadounidense y las presentaciones, más lágrimas corrieron por las mejillas del jugador que ha liderado a los Celtics al mejor récord de victorias en la Conferencia Este. Obviado en el draft del 2011 por su baja estatura y sospechosa defensa, peleado en Sacramento con el volcánico DeMarcus Cousins, intrascendente en media temporada en Phoenix tras un traspaso, de la mano del entrenador Brad Stevens, Thomas se ha convertido en el All Star más bajo desde Calvin Murphy en 1979. 

Gran partido

Una explosión que pocos previeron, y que ha revitalizado las opciones de los Celtics de llegar lejos en las eliminatorias por el título. Y Thomas lo sabía. Tras su mejor temporada como profesional (28,9 puntos con 46 % de acierto), el base sintió que no podía abandonar a su equipo a pesar del luto y la evidente tristeza. Ante los Bulls, salió como un tiro, con 13 puntos en el primer cuarto, con acierto en su exagerada suspensión desde los 7 metros y en sus temerarias entradas a canasta, incluso finalizadas con su débil mano derecha.

El Garden explotaba con cada acierto. Pero los Bulls ajustaron la defensa en la segunda parte, y aunque Thomas terminó con 33 puntos, supieron pararle en dos contra uno en cada pick and roll y frenar el ritmo de los Celtics, que perdieron la ventaja de campo en la eliminatoria (102-106). «Lo está pasando mal. Hablamos un poco el sábado y también antes del partido. Si siente que debe jugar, le apoyaremos y si no, también», dijo el entrenador Stevens. El concurso de Thomas para el segundo partido de la serie contra Chicago es dudoso. «Es la razón por la que estamos aquí. Le ayudaremos de una forma o de otra», anunció su compañero Tyler Zeller. El pequeñito Thomas decidirá.