El futbolista blanco fue expulsado por una entrada a Messi y cuando se dirigía al túnel se encaró con Piqué mientras le señalaba el palco
24 abr 2017 . Actualizado a las 09:42 h.Sergio Ramos fue expulsado en los últimos minutos del Real Madrid - Barcelona por una dura entrada sobre Messi. Cuando abandonó el terreno de juego, aplaudió, señaló a la grada y se encaró con Gerard Piqué haciendo gestos con la mano de hablar. Una referencia muy clara a las acusaciones del central catalán sobre «los hilos que se mueven en el palco del Bernabéu» y retándole a que hablase ahora.
«Ahora dirán lo que quieran los medios de su casa. No me he dirigido al árbitro en ningún momento. A él (Piqué) le gusta siempre opinar de los árbitros y de las jugadas polémicas. Con tantas quejas y con tanto morbo de cada tuit que hace, se ha llevado el gato al agua», dijo Ramos en la zona mixta tras el partido. Aún así, el futbolista de Camas quiso dejar claro que su relación con Piqué no es mala. «Yo no me llevo mal con Piqué. Obviamente, después de un clásico, no le voy a dar un abrazo», reconoció.
Al término del partido, Piqué también quiso hablar. El futbolista aseguró que Ramos se va a «arrepentir» de su comportamiento tras ver la roja, «muy clara», y ha afirmado que el cuadro blanco está «acostumbrado a unos arbitrajes muy permisivos». «Cuando llegue a casa se va a arrepentir. Creo que la roja es muy, muy clara, con los dos pies por delante, sin opción de tocar el balón, Leo se iba solo. El problema es que aquí están acostumbrados a unos arbitrajes muy permisivos, y hoy no ha sido el caso. Una vez que el árbitro hace las cosas bien parece que es el malo de la película», declaró en zona mixta tras el partido.