Real Madrid - Atlético: Jugar con el corazón o con el balón en la semifinal de la Champions

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Un derbi que da un billete para la final
La Voz

Real Madrid y Atlético se enfrentan hoy en la primera semifinal de la Champions bajo la sombra de las finales del 2014 y del 2016 y con dos estilos contrapuestos pero igualmente efectivos

02 may 2017 . Actualizado a las 09:38 h.

La inexplicable naturaleza del fútbol provoca que el derbi madrileño transfundido a la Champions sea poco menos que el partido del siglo cada vez que se disputa, lo que cada vez es más a menudo. Cierto es que nunca el duelo entre el Real Madrid y el Atlético fue cosa de andar por casa, pero que las fronteras europeas (tan volátiles ahora) se les queden pequeñas ya es demasiado.

La Champions League ha recuperado su esplendor gracias a momentos memorables como los protagonizados por los equipos que hoy se cruzan las caras en el Bernabéu en la final del año pasado y en la del 2014. El Real Madrid se llevó ambas, una en la prórroga y otra en el desempate por penaltis. El Atlético ya había perdido otra en 1974 en un partido de desempate contra el Bayern.

Del dolor rojiblanco viven los optimistas merengues ante una semifinal que, dicen, lo cambia todo. Esa modificación del escenario parece envalentonar a los atléticos porque al Madrid a doble partido, creen, se le puede meter mano. Todo esto es fútbol, sí, pero sin balón. Con el cuero sobre el césped el prisma es más prosaico.

Pizarra en mano, es probable que Zidane no tenga la más mínima duda de cuál será el equipo que forme esta noche desde las nueve menos cuarto, pero a ojos del pueblo, el debate está en la calle. Será el Madrid A o el B, los buenos o los que sacan las castañas del fuego. Esa es la cuestión. La lesión de Bale abre las puertas a un Isco que pelea por su nuevo contrato sosteniendo al equipo en la Liga. El inconsistente, pero decisivo, Sergio Ramos podrá compartir tarea en la frontal del área propia con Nacho o Varane (recién salido de la enfermería), mientras que el resto de la alineación parece que será la habitual en las citas de alto copete. El Madrid se presentará como suele: arrollador en ataque, impredecible en defensa, insostenible en acumulación de tarjetas y ciclotímico durante noventa minutos.

Es más constante en su trayectoria el Atlético de Simeone, sobre todo desde que dejó atrás unas Navidades que sembraron dudas identitarias. Hoy se presentará con Carrasco (tras asombrosa recuperación de un esguince de hombro) pero con un agujero en el lateral derecho (no podrá contar con Juanfran, Vrsaljko y Giménez) para el que posee varias opciones: Lucas a pierna cambiada, Savic recordando viejos tiempos, Thomas asumiendo nuevos roles o, directamente, un cambio de dibujo en la zona de la retaguardia.

A Simeone le echan en cara que ante el Madrid de Cristiano (100 goles en Champions) juega con el freno de mano, pero sus cifras le respaldan. Lleva quince partidos invicto y ha mantenido su portería a cero en nueve de sus últimas trece citas. Pero esto es el partido del siglo en la Copa de Europa. Otra vez.