El fiasco del Fedecaribe provoca el amargo adiós de la mujer que escribió la página más brillante del pugilismo español
22 may 2017 . Actualizado a las 11:58 h.Marta Brañas Rumbo (Arteixo, 1985) acudió a Panamá para enfrentarse a Carlota Santos por el título Fedecaribe de peso mosca vacante de la AMB, como antesala de un Mundial que pondría un broche de oro a su carrera deportiva, en la que logró ser la primera púgil profesional gallega y primera campeona profesional de la historia de España. La suspensión del combate en el último momento debido a unas discrepancias contractuales entre su mánager y entrenador Chano Planas, y el promotor de la velada, Manuel Pérez (también gallego), precipitó el adiós de la Potrilla de Arteixo.
-¿Cómo se encuentra?
-Pues bastante decepcionada y desilusionada.
-¿Se imaginaba diciendo adiós de esta manera?
-Nunca. Es cierto que este año tenía pensado retirarme después de hacer el mundial. Ese era mi objetivo este año. Pero después del Mundial, no ahora y menos así de esta forma. Es la peor forma de la que me podía retirar. Me voy con muy mal sabor de boca... Después de todo el sacrificio que tuve que hacer para este combate: cambiar exámenes, pedir permiso en el trabajo [es militar profesional], bajar de peso. Ha sido la vez que más me ha costado. ¡Todo, para que el día del combate te digan que no boxeas! ¿Con qué cara llego yo a España y cuento esto? Después de todos los mensajes de apoyo... sé que no es mi culpa, pero al final eres la afectada y la que tienes que dar la cara.
-¿Cuál era su objetivo este año?
-Con esto digo adiós, cierro mi etapa en el boxeo para seguir con mis estudios y mi trabajo, que es lo que me da de comer. Y abriré una nueva etapa en el mundo del caballo, pero por afición, porque me aporta tranquilidad y felicidad, algo que ahora el boxeo me estaba quitando...
-¿Qué balance hace de su carrera como boxeadora?
-Llevo catorce años boxeando. He luchado mucho por estar ahí y no me puedo quejar de mi carrera como deportista. He competido a nivel internacional, al máximo nivel, y he estado en la selección española.
-¿Qué le ha dado usted al boxeo?
-Siempre he intentado ponerlo en buen lugar, hablar bien del deporte, darle buena imagen, hacer ver a la gente que es un deporte noble, pero ya no puedo más....
-¿Y el boxeo a usted?
-Está claro que me ha dado reconocimiento, pero también yo creo que le he dado buena imagen o por lo menos lo he intentado, y es algo que va de la mano. Una cosa por la otra. También me ha aportado viajar, he conocido mundo y a mucha gente. Me ha formado como deportista y algo como persona. Era parte de mi vida.
-¿Siente que le ha quitado algo?
-Como a cualquier deportista de élite, vida social. Y ha implicado estrés y algún que otro problema de salud.
-¿Cuál fue su mejor momento?
-Hubo muchos. En la selección he tenido muy buenos momentos con mi compañera y amiga Jennifer Miranda. Es como una hermana para mí. Cuando quedé campeona de España amateur en el 2013 y, por supuesto, cuando quedé campeona de España profesional.
-¿Siente que ha hecho historia en este deporte?
-Me siento orgullosa de haber hecho historia. Sé que todo eso de lo que hablamos quedará ahí para la posteridad y me alegraría poder abrirle las puertas a otras mujeres que quieran seguir ese camino.
-¿A pesar de este amargo final, recomendaría a una chica que practicase boxeo?
-Yo, personalmente, sí recomendaría que lo practicasen como deporte. Pero yo le diría también que no compitiesen, por lo menos a nivel profesional.
-¿Se arrepiente de algo?
-No me arrepiento de nada, porque cada decisión me fue llevando a un lugar y no me ha ido mal- Hasta ahora, claro. Pero si sé lo que sé ahora, me quedaría con el boxeo amateur. Otra cosa de la que no me arrepiento pero sí cambiaría es que el año pasado me hubiera vuelto a Estados Unidos.
-Sin embargo, su progresión en el profesionalismo fue notable.
-Pero ha ido viniendo todo poco a poco.... no tenía intención de pasarme a profesional. Y me fui a Estados Unidos porque, de casualidad, me lo ofrecieron. Me fui moviendo por disfrutar de lo que hacía, por experiencia nuevas, hasta que intentan decidir por ti.... ahí se acaba todo.
-¿Le ha sucedido?
-Es que después de todo lo que sacrifiqué para estar en Panamá, que me hagan esto, que me digan que no en el último momento porque no se ponen de acuerdo por temas económicos... que no sé realmente lo que es ni lo quiero saber. La avaricia rompe el saco. Cuando hay dinero de por medio la gente se pierde. Me da mucha pena. Hay valores por encima de eso. En el boxeo tendrían que hacer una limpieza y no dejar entrar a cualquiera como promotor ni mánager. Pierde toda la seriedad. Esto que ha pasado no es serio. Es una falta de respeto a todos los deportistas.
«Que digan lo que quieran, pero yo cumplí; me siento engañada y utilizada»
El destino quiso que Marta Brañas se despidiese con el fiasco de una velada a la que era reacia a acudir. «Tenía exámenes, sentía que tenía poco tiempo de preparación, que iba mal de peso, pero me convencieron y dado que era mi último año no quería que nadie tuviese nada que reprochar», lamenta.
-Ya en Panamá, luchó por mantener en pie el combate.
-Primero me pusieron la disculpa de que no daba el peso. Dije: «Si ese es el problema, esperad un segundo». Me fui en pantalón y chanclas al gimnasio del hotel del pesaje a correr en la cinta y bajé una libra y media [unos 700 gramos]. Que digan lo que quieran, pero yo cumplí. Se quedaron mudos cuando bajé y me volví a pesar. Por mí no iba a ser. Más no podía hacer. Al final quien paga todo esto es el deporte y los deportistas. Somos los que nos matamos a entrenar, nos subimos al ring... para que te hagan esto y te traten así. Pero, bueno, esto pasa en la vida en general. Por eso me da pena terminar así. También me siento ahora engañada y utilizada.
-Alguien le habrá apoyado...
-Debo dar las gracias a todo el mundo. Siempre me sentí muy querida y arropada, fuese a donde fuese. Desde el Ejército, la Xunta, el Ayuntamiento de Arteixo y de A Coruña, la UDC, mi familia, amigos, las redes sociales... Cuando estuve en Estados Unidos, y ahora.
-¿Seguirá vinculada al boxeo?
-De momento, no. Al menos en una buena temporada. Al deporte sí, siempre lo he practicado. Seguiré con la equitación. Haré lo que me aporte tranquilidad y felicidad. Debo sacar el lado positivo. La vida es así.
-¿Cómo quiere que le recuerden?
-Como una deportista que hizo todo lo que estuvo en su mano para triunfar en su deporte, siempre sanamente y teniendo unos principios y valores. Lo que no entre dentro de mis valores, no puedo defenderlo.