Después de clasificarse y llenar el pabellón semana tras semana, la renuncia del Uni Ferrol al torneo continental por la falta de recursos económicos ilustra las penurias del deporte femenino
26 jun 2017 . Actualizado a las 12:16 h.Existen numerosos ejemplos que cumplen la expresión de que lo que no se ganó en la pista, se consiguió al final en los despachos. Pero también existen casos de lo contrario. Es decir, clubes que tocaron techo a base de esfuerzo y luego se empotraron contra el muro de la realidad. Esto último le suena mucho al Star Center Uni Ferrol, el único equipo gallego que milita en la Liga Femenina de baloncesto, la máxima división nacional. Esta temporada, con uno de los presupuestos más bajos de la competición, se clasificaron para la Copa de la Reina a mitad de campaña y, unos meses más tarde, lograron alcanzar las semifinales en la fase por el título, donde solo cayeron frente al todopoderoso Perfumerías Avenida y acabaron en la tercera posición.
Un resultado magnífico, inimaginable para un equipo que, de inicio, tan solo pretendía salvar la categoría, donde cumplía su tercera temporada. La plantilla, comandada por Lino López, llegó tan lejos que su actuación tuvo premio: un billete para la Eurocup, la segunda competición más importante a nivel continental. Por ello, una vez finalizado el año deportivo, la entidad se puso manos a la obra para compensar económicamente lo que el equipo había logrado en la pista. La estimación era de que necesitaban 80.000 euros a mayores para cubrir la inscripción, los desplazamientos y los arbitrajes, entre otros extremos. El tiempo empezó a correr con una fecha en la mente: el 16 de junio, último día para notificar a la federación española la decisión de incorporarse o no al torneo europeo. La cuenta atrás, por lo tanto, culminó el viernes de la semana pasada y la respuesta, a pesar de todo el trabajo, tuvo que ser negativa. «El Uni renuncia a disputar la Eurocup», comunicó el club. Un palo para la directiva, la plantilla y la afición, pero la única decisión que se podía tomar para no poner contra las cuerdas el futuro del club.
El Uni consiguió completar un 70 % de esos 80.000 euros, sobre todo gracias al compromiso que habían apalabrado las administraciones y el patrocinador principal de sumar un añadido a sus aportaciones habituales. El 30 % restante, unos 22.500 euros, debía llegar desde el ámbito privado, y aquí es donde apareció el muro. «Jugar en Europa hubiese sido un salto de calidad espectacular, tanto para nosotros como los espónsores, que habrían tenido una proyección mucho mayor. Estoy seguro, además, de que hubiésemos entrado en una espiral que habría mejorado poco a poco las posibilidades económicas. Pero la ayuda que faltaba no llegó y nos quedamos como estábamos», valora el presidente de la entidad, Leopoldo Ibáñez.
El club manejará la próxima temporada un presupuesto de 260.000 euros, algo superior al de la pasada campaña, pero seguirá dependiendo en exceso, en más de un 50 %, del dinero público. Aunque las cifras todavía están por confirmar, recibirá 72.500 euros del Concello de Ferrol, 45.000 euros de la Diputación de A Coruña y 33.000 euros de la Fundación Deporte Galego, un ente que pese a firmar un contrato de patrocinio, no deja de ser un organismo de la Xunta. En total, 150.500 euros. «El baloncesto femenino, salvo en casos contados, se sostiene en las administraciones públicas en toda España. Lo deseable es que no fuese así, pero es la realidad que vivimos y es una auténtica pena. Dicen que hay brotes verdes en la esponsorización, pero creo que tardarán», considera Ibáñez. La entidad, como otras, también propone a las empresas la aportación a la Fundación Universitario de Ferrol, lo que trae consigo importantes rebajas fiscales. Pero ni con esas resulta sencillo convencer a las marcas.
El día a día de un equipo de un club de estas características se explica con una afirmación del presidente: «Al haber descendido el Gran Canaria, este año gastaremos menos en desplazamientos». Los viajes suponen también un gasto importante y, por ello, se estudian al milímetro. Mientras, eso sí, la proyección mediática va en aumento, con hasta seis partidos retransmitidos por la televisión el último año y como uno de los equipos más vistos a través de Internet. «Queremos seguir creciendo», concluye Ibáñez.