Reinhold Messner sobre Kilian Jornet: «Seguiré sus ascensiones cuando haga nuevas rutas»

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

JEAN-PIERRE CLATOT | Afp

El mito del himalayismo califica la doble ascensión al Everest de «logro deportivo» y «alpinismo de pista»

10 jul 2017 . Actualizado a las 13:03 h.

Si hay alguien que puede sentar cátedra en el mundo del alpinismo es sin duda Reinhold Messner. Desde que en 1978 se convirtió en la primera persona en ascender al Everest sin oxígeno, gesta que luego repetiría en solitario en 1980, y tras ser también pionero en completar los catorce ochomiles, este italiano de 72 años es la gran leyenda viva del himalayismo. A petición de La Voz de Galicia, Messner ha opinado sobre la reciente y controvertida doble ascensión de Kilian Jornet al techo del mundo y su respuesta es categórica: «La carrera [sic] de Kilian Jornet en el Everest es un gran logro deportivo, que forma parte del 'alpinismo de pista' de hoy en día, pero no es una aventura. La ascensión de Kammerlander en 1996 es más importante».

Messner se refiere a la escalada en velocidad del Everest protagonizada en mayo de 1996 por su compatriota Hans Kammerlander, quien estableció un récord de 16 horas y 45 minutos desde el campo base avanzado (Jornet paró el crono en 17 horas en su segunda ascensión, partiendo del mismo punto).  En realidad, Kammerlander lo que quería conseguir era ser el primer hombre en descender de la cima en esquís, pero 300 metros más abajo tuvo que quitárselos y bajar a pie, para volver a colocárselos a los 7.700 metros.

Lo que Messner denomina «alpinismo de pista» es seguir la ruta principal del Everest, que al inicio de cada temporada es abierta por un equipo de sherpas, que también colocan cuerdas en los tramos más expuestos. Así lo explicaba en otra entrevista concedida a La Voz hace tres años: «Cuando yo estaba activo, escalamos por las rutas más difíciles y abrimos algunas nuevas. Descubrimos nuevas formas de encarar el reto: en estilo alpino, en solitario... Actualmente los ochomiles se han convertido en destino de turistas y los organizadores de estas expediciones, junto a los guías y con la ayuda de los sherpas, preparan una pista hasta la cima por la que asciende mucha gente. Así que subir un ochomil se ha convertido en turismo».

Jornet aseguró que él no había utilizado cuerdas fijas en su doble ascensión y que solo había usado una de las tres escaleras existentes, ante la imposibilidad de rodearla. Su decisión de subir por la vía normal, en vez de los más difíciles corredores Norton o Hornbein, la justificó por las malas condiciones, ya que había mucho hielo. Messner concluye felicitando al corredor de montaña español, pero advierte que «seguiré sus ascensiones cuando las haga sobre nuevas rutas, por su cuenta».