Jacobo Garrido debuta este jueves en los Europeos de adaptada después de destacar en los Campeonatos de España convencionales
06 jul 2017 . Actualizado a las 00:15 h.«Eso solo lo he visto en grandes campeones mundiales». Eso lo dice Jesús de la Fuente, el entrenador de Jacobo Garrido Brun (A Coruña, 1998), una de las promesas más firmes de la natación española. Y eso a lo que refiere el técnico del Club Natación Liceo es que Jacobo acaba sus series en negativo, es decir, es más rápido en la segunda parte de la prueba que en la primera mitad.
Jacobo Garrido compite en la clase S10, debido a una discapacidad congénita que le afecta al fémur derecho, y tiene en su palmarés (a pesar de estar en edad infantil) los oros absolutos nacionales de 400 libre y 200 mariposa, y las platas de 200 libre y 200 espalda. Además, fue el primer nadador de la historia con discapacidad que compitió en el Campeonato de España de aguas abiertas convencional. Fue sexto en 5.000 metros infantil y terminó entre los veinte mejores en absoluto.
Varios son los hitos de Jacobo Garrido. Entre ellos, que logró rebajar en dos segundos la mínima olímpica de 400 libres de S9 (clase a la que podría regresar después de una operación a la que se tiene que someter en otoño). También sería campeón mundial de 1.500, si hubiese esa distancia en natación adaptada.
Con doce años, ya era campeón absoluto en adaptada y además compite en los nacionales de su categoría convencionales. «Es extraordinario, sobre todo mentalmente, no se viene abajo nunca. Se sale de la media, es técnicamente muy completo y marca el ritmo establecido hasta el final. Sin duda, tiene potencial para ser el mejor nadador paralímpico del mundo», elogia De la Fuente.
Con este bagaje, debutará este jueves en los Europeos open de adaptada absolutos con el 400 estilos (mañana afronta 200 libres, 100 mariposa y 400 estilos; el viernes, el 100 y 800 libres y el sábado, el 400 libres). Este año, el calendario le depara también el Mundial en México (a expensas de la mencionada intervención quirúrgica) pero el objetivo de Jacobo Garrido y Jesús de la Fuente son los Paralímpicos de Tokio 2020.
Jacobo Garrido repasa su evolución desde que los médicos le recomendaron nadar con solo seis meses hasta que se enroló en el Liceo. «Soy muy competitivo», resume. Su progresión ha sido hacia el fondo (el 400 libre es su gran apuesta) y su futuro punto fuerte podrían ser las aguas abiertas.
En la cita europea de Berlín, clasificatoria para el Mundial mexicano, se las verá desde hoy nadadores de la talla de los norteamericanos y australianos, pero el gallego no se arredra. «Me veo capaz. No me asusta. Ni los Juegos. Cuando hago series de 50, en la última suelo ir a tope para acabar fuerte y puedo plasmarlo en competición. Aún puedo mejorar», dice esperanzado.