Spieth destaca bajo la lluvia

Colpisa, Efe SOUTHPORT

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OLI SCARFF | AFP

El estadounidense no vaciló en el segundo día y presenta una tarjeta de 69 golpes y figura con seis bajo par

22 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El estadounidense Jordan Spieth, que había acabado el jueves en el trío de cabeza, cerró la jornada de ayer como líder en solitario del Abierto Británico, tras un día disputado en condiciones meteorológicas complicadas en el campo de Southport. El número tres mundial presentó una tarjeta de 69 golpes y figura con seis bajo par, con dos de ventaja sobre su principal perseguidor, su compatriota Matt Kuchar, que era uno de los colíderes del jueves. Spieth, campeón del Masters de Augusta, el US Open y el Tour Championship en 2015, tuvo un buen final de jornada, al contrario que Kuchar.

El reciente vencedor del US Open, el también estadounidense Brooks Koepka, que formaba parte del trío de cabeza del jueves, es ahora tercero, igualado con el inglés Ian Poulter y a tres golpes de la cabeza. La buena operación del día la consiguió Rory McIlroy, autor de tres birdies en los seis primeros hoyos. El exnúmero uno mundial remonta unos cincuenta puestos y entra en el top 10, a 5 golpes de Spieth. El norirlandés, ganador de cuatro grandes y de la Fedex Cup en el 2016, luchó durante su ronda de dos bajo el par, y se coló entre los primeros puestos (-1), después de haber estado a once golpes de los líderes el día anterior. A diferencia de Kuchar, McIlroy decidió que «había pensado suficiente en el golf y no necesitaba ver a sus competidores por la tarde». 

Finalmente, se cumplieron los pronósticos de mal tiempo y malos resultados, y el viento se llevó por delante a varios favoritos, como el sudafricano Louis Oosthuizen (+11) y el estadounidense Phil Mickelson (+10), ganadores de varios grandes y de ediciones anteriores del Open Británico.

«En este campo tienden a soplar todo tipo de vientos», dijo Mickelson, a cinco golpes de un corte para el fin de semana que fue subiendo a medida que amainaba el viento y arreciaba la lluvia, para terminar en +5.

En cambio, el viento siguió soplando a favor del inglés Ian Poulter, que había tenido que jugar la clasificatoria de Woburn, su campo local en las afueras de Londres, para poder jugar su décimo sexto Abierto Británico. «Estoy muy concentrado en lo que estoy haciendo y, si puedo, me va a encantar sujetar la jarra de clarete con las dos manos», dijo Poulter, que revalidó su -3 del día anterior y terminó empatado en el tercer puesto con Brooks Koepka (-3).

Los españoles Rafa Cabrera Bello (par), Sergio García (+2) y Jon Rahm (+3) también sobrevivieron a la complicada segunda jornada y mantienen las opciones de llevarse para España la jarra de clarete, 29 años después de la victoria del difunto Severiano Ballesteros en el Royal Lytham and Saint Annes. Peor suerte corrió Pablo Larrázabal, que con +6 no pasó el corte.

García pudo sobreponerse a un problema en un hombro, después de reaccionar con rabia y golpear un arbusto que tenía junto a él. «A veces estás ahí fuera, haciéndolo lo mejor posible y las cosas no salen. Cuando no puedes hacerlo es muy frustrante. Todos hemos tenido momentos así», indicó.