A sus 24 años ya sabe que el fútbol es una montaña rusa y busca una nueva rampa de ascenso
17 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Bicho tiene 24 años. Con 17 debutó en Primera en las filas del Dépor, con 18 lo fichó el Barça para su filial, también pasó por el Leganés con escasa fortuna, repuntó en San Lázaro y A Malata, las lesiones lo lastraron tras su regreso al Fabril, hace un año estaba en el paro, en enero fichó por el Compos y ahora club y jugador se aprestan a caminar junto en Segunda B. Es el vaivén resumido de un expediente X, el de un jugador del que los entrenadores destacan su talento y su predisposición al trabajo.
—¿De dónde viene lo de Bicho?
—Mi nombre es Javier, mi padre empezó a llamarme Javicho y fue quedando en Bicho. No recuerdo desde cuándo, pero desde muy pequeño, desde que empecé en el Rayo Sadense.
—¿Ya las ha vivido de todos los colores en el complicado mundo del fútbol?
—Aún soy bastante joven, pero son ya muchas experiencias, positivas y negativas. Al final, de todo se aprende, más de lo malo. Con 24 años me considero un futbolista bastante maduro para mi edad.
—¿Es de darle muchas vueltas a la cabeza?
—Sí, sobre todo cuando las cosas no van bien. Soy una persona a la que le gusta pensar, estar consigo mismo y ver cómo conseguir mejorar las cosas. A veces quizás de más, pero creo que es bueno. Quiere decir que las cosas te importan y quieres cambiar la situación.
—¿Adelantó pasos en su carrera y de repente se encasquilló?
—Sí, todo empezó muy rápido y puede parecer que te quedas un poco.... Pero mi idea es disfrutar del fútbol lo más que pueda. Aún tengo 24 años.
—¿Diría de usted mismo que es un veterano prematuro?
—Viví muchas cosas con corta edad, salí de casa pronto, y se puede decir que soy un veterano prematuro. Pero me queda mucho por vivir y muchas cosas que aprender.
—¿El Compos puede ser el lugar de reencuentro con su identidad y su mejor fútbol?
—Cuando fui en enero lo que quería era volver a disfrutar del fútbol tras meses parado y años con lesiones. Los compañeros, el club y el míster me ayudaron. La idea era ascender y quedarme un año más en Segunda B, y lo conseguimos. Mi idea es esa, cumplir los objetivos del equipo y seguir creciendo individualmente, en Segunda B, a un paso del fútbol profesional.
—¿Qué es lo que le ha animado a renovar?
—Sobre todo, lo que vi este año, el estilo de juego que tenemos. Era muy importante para mí que siguiese la misma estructura y el míster, por su filosofía, que encaja con lo que sé hacer y lo que me gusta.
—¿Cómo gestionó la etapa de las lesiones y el quedarse sin equipo?
—Las lesiones siempre son lo peor del fútbol, la cara amarga. Se pasa mal, sobre todo cuando son de larga duración y seguidas, en el hombro y al poco tiempo la pubalgia, otros seis meses. Y después vino lo de estar parado sin equipo, una situación que nunca había vivido. Al principio, al acabar el verano y empezar las competiciones, lo pasas mal. Pero ahí hubo un cambio de chip, al aceptar que iba a estar un tiempo sin jugar y que tocaba prepararse para buscar otra oportunidad. Me llegó la del Compos.
—Cuando echa la vista al frente en el fútbol, ¿qué ve?
—Cuando estuve sin equipo, intenté pensar siempre en el día a día, en el futuro cercano. Si piensas a muy largo plazo te olvidas un poco del presente. Pienso en este año con el Compos, en hacer buen año.
—A ver cómo viene, con la amenaza del covid-19.
—En principio íbamos a empezar el día 20, ahora el 24. Hay equipos como el Fabril que pararon por un positivo. No sabemos cómo se va a dar, pero nos tenemos que preparar para lo que sea, con público, sin público, otro parón... Esperemos que se acabe cuanto antes esta situación.
—¿Podrá el Compos mantener su propuesta de fútbol en una categoría superior?
—Creo que sí. Es más, todo el bloque está renovando, tenemos un gran equipo al que le gusta jugar. Cuando tienes una filosofía y funciona, no hay por qué cambiar en otra categoría.
—¿Cómo ve todo lo que le está pasando al Dépor?
—Fastidiado, porque soy aficionado del Dépor desde siempre y duele ver cómo un equipo tan grande está en esta situación, sin saber si va a jugar en Segunda o Segunda División B. Es complicado, ojalá se pueda quedar en Segunda y cuanto antes en Primera, que es su sitio natural.
En corto
Del buen paladar futbolístico de Bicho dan fe sus preferencias a la hora de diseñar un once ideal, sin límite de presupuesto para fichar.
—¿A quién escogería como portero de su equipo?
—Ter Stegen
—¿En defensa?
—Sergio Ramos, Varane, Marcelo y Dani Alves.
—¿Centro del campo?
—Modric, Kroos y Busquets.
—¿Y arriba?
—Messi, Neymar y Benzema.
—¿Quién iba a defender ahí?
—(Risas). Los cuatro de atrás, a los leones.
—¿Tenía algún ídolo de niño?
—No, pero el que más me gustaba era Guti, el del Madrid. También me fijaba en Valerón, Zidane, Iniesta...
—¿Le gusta algún otro deporte?
—Todos los deportes me gustan. El ajedrez, jugué mucho de pequeño.
—¿A qué se dedicaría si no fuese futbolista?
—Nunca pensé qué me gustaría ser. Siempre quise ser futbolista.
—¿Manías o supersticiones?
—No. La única, soy zurdo y me gusta entrar siempre en el campo con la pierna izquierda.
—¿Un personaje histórico?
—Déjeme pensar.... Me gusta mucho el arte, Miguel Ángel.
—¿Una comida?
—(Sin pesárselo), la lasaña de mi madre.
—¿Una bebida?
—El agua.
—¿Y un chiste corto?
—Complicado, mucha gracia no tengo y no se me ocurre nada ahora.