Por los que no están

DEPORTES

Óscar Cela

13 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las rodillas de Sara Álvarez y María Araújo, el cambio de peso de Rodrigo Conde, el último combate de María Mariño, la decisión federativa de Miguel Alvariño. Al igual que la caída de Javier Gómez Noya hace cinco años. A veces conviene pararse a observar esas preparaciones olímpicas que eran cara y, de un momento a otro, se convirtieron en cruz. Analizar, sobre todo, la enorme cantidad de piezas que hay que encajar hasta llegar a colocarse la acreditación y lo que esos pequeños detalles pueden hacer variar el panorama. Porque Sara se habría convertido en la primera yudoca olímpica gallega, Araújo habría sido otra pica más de nuestra tierra en el equipo de baloncesto, Rodrigo habría pospuesto el debut precoz de Caetano Horta, Miguel no habría dejado paso a su vecino Daniel Castro y Gómez Noya estaría ahora probablemente ocupado en otros menesteres. Lo habitual es no estar, sea por cuestiones de este tipo o, llanamente, porque estar es lo insólito. Por eso tener a una veintena de deportistas ondeando la bandera de Galicia por Japón, más después de unos meses como los que estamos pasando, solo puede significar una cosa: una auténtica barbaridad.

Lo mismo pensarán otros que, de diferente manera, tampoco están. Aquellos que, desde otra perspectiva, pensaron que los Juegos de Río, hace cinco años, no serían los últimos que iban a vivir. El atleta Alejandro Gómez, los remeros Jesús González Guisande y José Luis Méndez, o Suso Morlán, sempiterno entrenador de David Cal, dejaron de estar, que no de existir, porque cuando uno alcanza el Olimpo, pocas veces desaparece. Cuatro personajes que corroboraron aquello que dijo el propio galgo de Zamáns en su última entrevista con La Voz antes de dejarnos: «La vida tiene un principio y un final, que a veces llega demasiado pronto». Seguramente el final de estos Juegos, como siempre que se disfruta algo, también vaya a ser precipitado. Mientras tanto, celebremos a los que estarán, por los que no han podido.

Álvaro Alonso es autor del libro Galicia Olímpica