Con 37 puntos y 47 de valoración, el ex jugador naranja estuvo a punto de amargar la jornada a los gallegos, que lograron un valioso triunfo en Cantabria
23 abr 2023 . Actualizado a las 16:09 h.Dicen que no hay peor cuña que la de la propia madera, y el Leyma se topó con ella en Cantabria. Como si tuviera una deuda pendiente con su exequipo, Mirza Bulic realizó, probablemente, su mejor partido de la temporada frente a un Básquet Coruña que a punto estuvo de dejarse la victoria en Cantabria, pero que reaccionó a tiempo para sumar un nuevo triunfo (84-86) que le permite mantener intactas sus opciones de acabar la fase regular entre los cinco primeros o, lo que es lo mismo, afrontar el play-off inicial por el ascenso con el factor cancha a favor.
El de Torrelavega fue un encuentro de rachas. El equipo local salió más enchufado, con un 8-0 a favor, y el Leyma bastante hizo con salvar los muebles en el primer cuarto, que finalizó cuatro abajo.
Concluyó este período con el equipo coruñés yendo a más y el cántabro a menos y esa inercia se notó en el segundo de los cuartos. Nueve arriba para el Leyma, que parecía encarrilar un partido en el que Cantabria pasaba por su peor momento, enlazando un fallo tras otro en ataque, mientras que Jakovics marcaba las diferencias desde la dirección visitante.
La ventaja iba aumentando a favor del conjunto coruñés, pese a su desacierto desde la línea de tiros libres —sólo convirtió 18 de 37, menos del 50 %, algo inusual a este nivel—. Aun con esa tara, el equipo de Diego Epifanio logró llegar al descanso con una ventaja de 7 puntos (33-40), que ampliaría hasta los 16 en los 7 primeros minutos del tercer parcial (40-56).
Fue ahí cuando se dieron dos circunstancias. La primera, la expulsión —cometió una antideportiva y una técnica— de Nwogbo; la segunda, la cuarta personal para Diagne. Así, Epifanio se quedaba en poco tiempo sin la pareja más intimidatoria de la LEB Oro.
Y ahí fue cuando Cantabria no solo se recuperó, sino que a punto estuvo de darle un disgusto al Leyma. Con un parcial de 24-3, daba la vuelta al partido y se ponía tres arriba. Dos canastas consecutivas de Bulic, la segunda tras un robo en media pista, situaban el 64-61 en el electrónico. Por entonces, Galán —otro de los hombres de interior— ya había visto también la cuarta falta y todo parecía ponerse en contra.
El técnico coruñés mandó entonces regresar a la pista a Diagne, que mostró su poderío y, a pesar de errar dos nuevos tiros libres —anotó 3 de 9—, volvió a meter al Leyma en el partido.
De este modo, se llegó a los últimos segundos del encuentro con la moneda en el aire que indicaba la igualada en el marcador. Y esta vez salió cara para un equipo naranja que pudo festejar el triunfo con el grupo de aficionados que se hicieron notar en la cancha de Torrelavega. La última posesión, después de que Barrueta fallara un tiro libre, fue para Bulic, con poco más de dos segundos de tiempo para anotar, pero se salió de la pista y no le dio tiempo ni a tirar a canasta.
De este modo, el Leyma consigue su vigésimo primer triunfo, manteniendo dos de ventaja con el Valladolid, Estudiantes, Lleida y Burgos a falta de cuatro partidos para concluir la fase regular. Una diferencia que parece suficiente para lograr el segundo objetivo —el primero era disputar los play-off—, que es ser, como mínimo quinto, pese a que en la penúltima jornada recibe al Palencia —segundo clasificado, que probablemente se juegue el ascenso en A Coruña—, y en la última viaja a Burgos, rival directo.