El neerlandés vence a pesar del error inicial. Alonso (7º) y Sainz (10º) desdibujados durante toda la carrera
10 jul 2023 . Actualizado a las 08:28 h.Mundano, hoy el Red Bull no era el misil que acostumbra a ser. Sin embargo, la tónica no cambia. Max Verstappen da el enésimo órdago de la temporada al mundial. Su sexta victoria consecutiva y la octava de la temporada (nueve si sumamos la esprint de Austria). Más de 100 puntos con respecto a su compañero de equipo Sergio Pérez que lo deja a dos carreras del parón verano con más de cuatro pruebas de ventaja en el campeonato.
Silverstone celebraba su 75 aniversario en medio de la farándula de Hollywood. Con Brad Pitt a bordo de un GP2 modificado para grabar su nueva película Apex.
Y como si de una película se tratara, la carrera comenzó vibrante. Una ilusión se puso en los ojos de las más de 400.000 almas que visitaron el circuito británico. Una ilusión de color papaya y croma y bajo el nombre de Lando Norris. El piloto de Mclaren fue el piloto del fin de semana con diferencia, certificando esa condición con su segunda plaza. El neerlandés se transformó en humano y falló en la salida. Cuando se quiso dar cuenta Norris le había robado la cartera y Piastri empujaba por arrebatarle la segunda plaza.
Por desgracia para los de Woking esta película no tuvo un final feliz. Al menos en cuanto a ocupar la primera posición se refiere. Cinco vueltas duró la resistencia del equipo británico, superado por el ogro de la temporada. La bestia superó pero no se escapó, Norris estiraba el chicle y se mantenía en la estela del bicampeón del mundo con DRS. Por detrás, los Mercedes seguían recuperando posiciones con un Russell que eligió el compuesto blando, el único de la parrilla. El británico brindó un fantástico duelo con Charles Leclerc que tras el primer stint se vio ampliamente superado por el piloto de Mercedes, un gran fin de semana para las estrellas plateadas.
Un Safety Car definitorio
En el ecuador de la carrera el coche de Kevin Magnussen dijo basta. El Haas quedó varado en mitad de la pista. En ese momento los ordenadores explotaban, puesto que, la carrera se encontraba en plena ventana de paradas. La parrilla se recolocó tras el coche de seguridad y con ello Lewis Hamilton se aupaba al tercer cajón del podio, gracias a la parada bajo coche de seguridad, en detrimento de Piastri.
Tras 52 vueltas el bicampeón volvió a reencontrarse con la bandera cuadros, por sexta vez consecutiva. Los laureles quedan para el neerlandés pero, los honores se los llevó Lando Norris. Piloto del día en el gran premio de casa y felicidad absoluta en Mclaren que vuelve al podio tras un inicio de año complicado. Fernando Alonso terminó finalmente séptimo y Carlos Saínz en una discreta décima posición