El Leyma fue capaz de ganar al Gipuzkoa gracias a la buena actuación de Goran Huskic y Olle Lundqvist y la gran aportación de las rotaciones
11 dic 2023 . Actualizado a las 19:54 h.Una victoria coral. Los componentes de la plantilla del Leyma celebraron la victoria con rabia. Entraron en el vestuario del Angulas Aguinaga Arena, conscientes de que lo que habían conseguido valía más que un triunfo. Nadie había asaltado el feudo donostiarra esta temporada, hasta que llegó la banda de Diego Epifanio. La derrota sobre la bocina en la cancha del San Pablo (77-75), seguida del primer traspié en Riazor ante el Fuenlabrada (83-86), dejaron dolida a una plantilla mentalizada y confeccionada para lo contrario. «Ni antes éramos tan buenos, ni ahora somos tan malos», dijo Epi en la previa del encuentro ante el Gipuzkoa, consciente del rival duro de roer que les esperaba. Lo cierto es que costó. Tanto, que hubo que esperar a la prórroga para conseguirlo. El propio Epi acabó reventado el encuentro, como él mismo reconoció al finalizar, después de la tensión vivida en la reconvertida plaza de toros de San Sebastián. Una victoria, y ya van ocho de doce, marcada por la importancia del grupo.
Los protagonistas
Goran Huskic y Olle Lundqvist. El pívot serbio volvió a ser el que era. Con su elegancia habitual, ofreció un auténtico recital bajo el aro. Además de su acierto anotador con 19 puntos —siete de ellos durante la prórroga— capturó seis rebotes, dio cuatro asistencias y dos tapones, y lideró el juego ofensivo del conjunto coruñés. A su lado, el regreso a la cancha de Olle Lundqvist. El base sueco estuvo ausente durante dos partidos por lesión y el equipo lo notó. En Gipuzkoa formó parte del quinteto inicial y anotó 14 puntos y ocho rebotes. Lundqvist mejoró el rendimiento del equipo en cada jugada y, junto a Huskic, dieron la victoria inicial al Leyma en el arranque del encuentro. Y no solo eso. El serbio cimentó la victoria al inicio de la prórroga.
Las rotaciones
Aris, Beka y McDonnell. Diego Epifanio le dio la titularidad, por primera vez esta temporada al danés Sebastian Aris. El técnico ya había reconocido su buen trabajo diario, y que, con el tiempo, se adaptaría al juego del equipo. Ante el Gipuzkoa lo demostró. El escolta estuvo muy activo en ataque y contribuyó también a la victoria inicial.
El técnico burgalés ha conseguido que los roles adquiridos no sean una dificultad en la gestión del grupo. Más bien lo contrario.Ha logrado que su papel sea fundamental. Así lo demostraron Beqa Burjanadze, cuyo tiro libre forzó la prórroga. Los triples de Jakovics para mantener al equipo en el partido, o las tareas en el rebote defensivo de McDonnell.
Los rivales
Solo San Pablo se resiste. En la pelea por estar en lo alto de la tabla y lograr el ascenso a la ACB, el Leyma ya se ha enfrentado a casi todos sus rivales directos. De los nueve primeros clasificados (el Leyma es cuarto) ha ganado a todos, a excepción del San Pablo y del Estudiantes, contra el que se enfrentará el próxima día 20. Un balance positivo de cara al futuro. Aunque el más inmediato será este viernes ante el Clavijo (21.00 horas, LaLiga plus)