El conjunto francés se clasifica como segundo de grupo tras un empate en Dortmund que deja al Borussia primero
13 dic 2023 . Actualizado a las 23:46 h.El París Saint-Germain evitó una debacle en la Champions y aunque de forma agónica, rubricó el pase a los octavos de final con un empate en Dortmund que le deja segundo de su grupo, por detrás del Borussia. El tanto del joven aunque sobradamente preparado Zaïre-Emery sostuvo al faraónico proyecto catarí, que será el coco a evitar por los españoles en un sorteo que pintaba amable para los campeones y se ha torcido peligrosamente por el descuido del campeón galo, que jugó con fuego durante gran parte de la noche pero salió vivo del grupo de la muerte.
Y es que uno de los equipos llamados a pelear por la Champions se jugaba ser la gran decepción del torneo, con permiso del desnortado Manchester United, y eso teñía de dramatismo y morbo la cita no apta para cardíacos en la caldera que siempre es el Westfalenstadion. Bien es cierto que el PSG afrontaba la visita a Dortmund con la garantía de que el triunfo aseguraba no solo la clasificación para octavos, sino también el primer puesto. Sin embargo, el empate suponía un demoledor KO a las primeras de cambio si el Newcastle derrotaba al Milan en St James' Park.
Bajo esta espada de Damocles comenzó la primera final de la temporada para el PSG de Luis Enrique, amenazado por el empuje germano con el primer puesto todavía en disputa. Marco Reus y Wolf amenazaron la puerta francesa a las primeras de cambio y el campeón galo respondió con sendos remates de Vitinha y Kang-in Lee, que en mitad de un divertido toma y daca perdonó con todo a favor tras una gran acción de Kolo Muani.
La oportunidad del surcoreano fue clara, pero menos que la de Mbappé, que regateó a Kobel y se topó con una intervención providencial de Süle bajo palos. Y es que el amenazado PSG no quería saber nada de lo que ocurriera en Newcastle, en ese momento todavía bajo la igualada inicial en tierras inglesas. Metió una marcha más, con el remate al palo del joven Barcola y un mano a mano de Kolo Muani que el atacante galo finiquitó con un disparo ajustado al poste.
No había tregua en Dortmund, con la réplica del veterano Reus, que voleó con violencia y se topó con una gran parada de Donnarumma. Precioso duelo de poder a poder, sin red, de los que engrandecen la Liga de Campeones. Seguía corriendo el reloj y del norte de Inglaterra llegó la noticia que tanto temía el PSG, con el gol de Joeliton para el Newcastle que ya muy cerca del descanso, dejaba al conjunto de Luis Enrique fuera de la deseada Champions.
El vértigo de la proximidad del abismo torció el pulso del conjunto parisino, que contuvo el aliento en un cabezazo de Füllkrug tras un lanzamiento de falta de Brandt mal defendido. Y es que el balón parado supuso un vía crucis para los hombres de Lucho, que se libraron de una situación aún peor en otro testarazo desviado de Hummels previa a la pausa.
El PSG, obligado al gol tras la pausa, rozó un KO histórico a las primeras de cambio con el tanto de Adeyemi. Mucho riesgo en la salida de balón, un clásico en el libreto de Luis Enrique, robó de balón en zona crítica y excelente definición del ex del Salzburgo, que puso al rey de la Ligue 1 contra las cuerdas.
Zaïre-Emery, salvador
Fue el punto de inflexión de la noche. El tanto de Zaïre-Emery le dio oxígeno al PSG y calmó los nervios del conjunto francés justo a tiempo, pero es que además la igualada del Milan en Newcastle, obra de Pulisic, devolvió al equipo de la capital gala a la zona de clasificación unos cuantos minutos después. Virtualmente estaba en octavos a poco más de un cuarto de hora para el final, pero bajo la amenaza de un tanto inglés que le dejase fuera.
Luis Enrique tragaba saliva en el banquillo, aunque Mbappé pudo resolver la encrucijada del gigante construido a base de financiación catarí, pues resolvió con aplomo pero desde una situación previa de fuera de juego. La noche sostuvo la emoción hasta el final y el PSG hubo de esperar hasta el último momento para rubricar su clasificación. Lo hizo con el punto necesario para sostener el segundo puesto frente a la postrera victoria del Milan en St James' Park, fruto del tanto de Chukwueze. «Sufrimiento es mi apellido», dijo Lucho tras el partido, aliviado y confiado en el potencial de su equipo pese a la dificultad del sorteo.
Así las cosas, mientras el Borussia Dortmund se une a los cuatro españoles vivos en el torneo (Real Madrid, Real Sociedad, Atlético y Barcelona), el Bayern de Múnich, el Arsenal y el Manchester City en el bombo de cabezas de serie, el PSG pasa a ser el coco entre los subcampeones de grupo junto al Inter de Milán, con Copenhague, PSV Eindhoven, Nápoles, Lazio, Leipzig y Oporto como el resto de integrantes del bombo de los segundos.