Fátima Fernández Cano, golfista gallega: «Con la lesión, me llegué a plantear si mi carrera se había terminado»

Josema Loureiro / P. A. REDACCIÓN / LA VOZ

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Tristan Jones / LET

La santiaguesa cataloga de «milagro» haber conseguido tarjeta para el LET meses después de haber sufrido una dolencia nerviosa en el codo derecho

26 dic 2023 . Actualizado a las 21:41 h.

El pasado 20 de diciembre, Fátima Fernández Cano (Santiago de Compostela, 1995) obró, en sus propias palabras, un «milagro». Apenas un par de meses después de ser intervenida de una lesión en el codo, la golfista gallega consiguió en el Royal Golf de Marrakech la tarjeta para el Ladies European Tour (LET) de golf, junto a otras cuatro deportistas españolas. La lesión ocasionó que Fátima, afincada en Estados Unidos desde que recibió la oportunidad de compaginar sus estudios con la práctica deportiva en la Universidad de Troy, volviese a España para tratarse, en medio de la incertidumbre de no conocer exactamente qué era aquello que le estaba pasando.

«A la hora de golpear, notaba cierta debilidad en los dedos y no era capaz de controlar el palo, notaba como que la mano se me abría. Lo cierto es que tardé un tiempo en darle importancia a la lesión porque no tenía dolor. Al final, terminé volviendo a España para tratarme. Visité a muchos médicos que se extrañaban de lo que podía pasar y me brindaban como solución principal hacer infiltraciones, que no sirvieron para mucho. Al final, un médico sí que dio con el diagnóstico: un atrapamiento del nervio radial y mediano en el codo. Vio que lo más oportuno para resolver el problema era operarlo», señala.

La golfista gallega comenzó a sentir los síntomas de esa lesión cuando disputaba el LPGA, es decir, el circuito estadounidense femenino. Destaca sobre dicha etapa que tuvo «mala suerte» y llegó a pensar que su carrera como profesional se había terminado. «De repente, comencé a jugar muy mal y mi primer pensamiento fue que era mi culpa. Por ello, empecé a entrenar más y más en busca de remediarlo, pero todo seguía más o menos igual. Creía que quizás simplemente no estaba al nivel. Perdí la tarjeta y caí al Epson Tour, la competición de desarrollo del circuito. Quise afrontar este paso para volver a empezar, pero me costaba mucho. En ese momento, con la lesión, llegué a plantearme si mi carrera se había terminado. Me costó mucho gestionar toda la incertidumbre. Fue una montaña rusa de emociones», destaca la golfista.

Tristan Jones / LET

Para Fátima Fernández Cano, conseguir la tarjeta para el circuito europeo fue ilusionante y supuso un gran alivio: «Después de estar tanto tiempo parada sin coger un palo de golf, esto es un respiro, un alivio total. Además, es un año con bastantes torneos, así que podré jugar los que yo quiero».

Su clasificación al circuito fue un premio inesperado: «Afronté la cita de Marruecos como una prueba. En el proceso de recuperación después de operarme, me interesé por saber si sería peligroso para la lesión el probar suerte a modo de práctica. Cuando me confirmaron que aunque forzase no me iba a romper, que era mi gran preocupación al respecto, no dudé, tenía claro que quería estar».

La jugadora compostelana admite también tener algo de morriña de Galicia, después de estar afincada durante una década en Alabama. Sin embargo, no se plantea cambiar de residencia: «Después de diez años en Estados Unidos, noto muchas veces esa morriña que tanto nos define a los gallegos, y cada vez me gusta pasar más tiempo en Galicia. Pero en Estados Unidos estoy muy bien».

«Estoy muy cómoda en el campo en el que entreno, la gente se ha portado siempre genial conmigo y me ha puesto las cosas muy fáciles, así que estoy muy agradecida por ello. Lo que sí me planteo, y más al haber conseguido la tarjeta del LET, es pasar más tiempo aquí; sentir el calor y el apoyo de la gente del golf español y gallego. En el futuro, estoy segura de que sí que volveré».