Arranca una temporada en la que la media de edad será elevada, al igual que sucede con la caza. No hay relevo y en la pesca, aunque hubo incentivos como la gratuidad de las licencias. No es algo que llame a la juventud, que tiene otros estímulos, como el móvil. Yo tengo un nieto al que empecé a llevar con siete años. Fuimos a As Forcadas y recuerdo que a la cucharilla pescó una trucha y le empezó a gustar. Pero en otra ocasión le llevé al Miño, y a las diez de la mañana ya estaba preguntando cuando nos marchábamos. Se quedaba dormido en su cestito. Es normal, porque ni a los que lo hacemos habitualmente nos causa sensación, aunque esta temporada, después de la anterior que fue floja, las expectativas son más altas porque el caudal es mayor.