La gallega Jéssica Bouzas se estrena hoy en el Top 100 del tenis mundial con 21 años dando el sorpasso a Paula Badosa

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTES

@Phastoreli

Escala al número 90 del ránking WTA tras ganar tres títulos en cinco finales desde el 28 de enero, situándose como la cuarta mejor tenista española

15 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La vilagarciana Jéssica Bouzas Maneiro se estrena hoy en el Top 100 del tenis femenino mundial con la actualización semanal del ránking WTA. Y con holgura. Ayer, tras caer en la final del Open de Zaragoza, torneo W100 ITF sobre tierra batida, figuraba virtualmente en el puesto 90. Un nuevo hito en la todavía corta carrera profesional de la joven de 21 años, fruto del poso del trabajo de base realizado con ella durante una década entre el Club de Tenis O Rial de Vilagarcía y la Academia Tenis Ferrer de Jávea, potenciando sus virtudes y animándola siempre a sacar provecho de su juego ofensivo, sustentado sobre el martillo pilón que saca a pasear con cada golpeo de derecha. Pero también, resultado del salto adelante que le ha imprimido a la gallega el cambio de entrenador, con Roberto Ortega relevando desde septiembre del año pasado a Javier Martí, ayudando a Bouzas a consolidar la confianza en el juego con el que había sido capaz de progresar sostenidamente año tras año, sin pausa pero también sin prisa, en el ránking del circuito profesional desde su desembarco definitivo en el año 2021. Sustentada en todo lo anterior, la arousana ha coronado en cuestión de catorce días dos de los ochomiles que para la inmensa mayoría de las jugadoras del deporte de la raqueta que pelean por hacerse un hueco a nivel profesional acaban resultando infranqueables: alzar un título con sello WTA y ver su nombre entre las cien mejores del planeta.

Cabe la duda de si alguien en el mundo del tenis, incluso en el entorno de la gallega, había previsto algo como lo que ha hecho en estos dos últimos meses y medio. Sobre todo, tras su discreto arranque de temporada, cayendo en la primera quincena del año en la segunda ronda de la previa del Workday Camberra International y, acto seguido, en la primera del Open de Australia. Mes y medio tardó Jéssica Bouzas en reaparecer en un torneo. Su elección y la del equipo técnico que encabeza Roberto Ortega fue el W75+H Porto. Y allí se impuso a las cinco rivales que el cuadro principal puso en su camino, levantando un 3-6 en contra de salida ante la polaca Maja Chwalinska para llevarse su primer título del 2024 con un 6-0 y 6-4. Fue el 28 de enero.

Desde entonces y hasta ayer, Jéssica Bouzas ha jugado ocho torneos, incluido el de la ciudad portuguesa, alcanzando cinco finales y alzando el trofeo de campeona en tres. Su balance tras su breve paso por Australia en la primera quincena de enero, 26 victorias y 5 derrotas; 27-7 en el año.

Sobre pista dura ganó el W75+H Porto y, el 18 de febrero, el W50 Morelia de México, disputando entre medias su segunda final en siete días en Porto, en otro W50. En su gira americana, la gallega alcanzó los cuartos de final del WTA 125 de Puerto Vallarta, también en México, cerrando su primer tramo de calendario de pista dura cayendo en primera ronda de la previa del WTA 1.000 de Miami.

Tocaba cambiar de tercio y poner la mirada en la mejor puesta a punto de cara a poder pelear su primera participación en el cuadro final del grand slam que más apasiona a Jéssica Bouzas: Roland Garros. Hasta Turquía viajó la vilagarciana para arrancar la temporada de tierra batida en Antalya, la última semana de marzo. Un mes que despidió con otro de esos momentos que engordan grandes álbumes de recuerdos, ganando su primer torneo de categoría WTA, el Megasaray Hotels Open, de nivel 125, por los puntos que reparte. 

Acto seguido, la semana siguiente la arousana abrió su gira española en arcilla. En La Bisbal D'Emporda, otro WTA 125. Pero aquí no logró superar el muro de su compatriota Rebeka Masarova, que la despachó en segunda ronda con un 6-3 y 6-2, con Bouzas pagando el esfuerzo de su actuación en Antalya y el pesado viaje de regreso, con apenas 24 horas de recuperación antes de volver a jugar.

Ya descansada, Jéssica afrontó la última semana consciente de que tenía en su mano acabar de completar el pequeño salto que le faltaba para traspasar el umbral del Top 100. La jugadora número 102 del mundo se plantó ayer en la final del Open de Zaragoza sin ceder un solo set en los cuatro enfrentamientos que la llevaron hasta su quinta final en dos meses y medio. La japonesa Moyuka Uchijima, número 143 del ránking WTA, no la dejó entrar en partido en ningún momento, privando a la arousana de la guinda al pastel con el que hoy se deleitará.

La actualización diaria de carácter oficioso situaba ayer a Jéssica Bouzas en el puesto 90 de la lista del tenis femenino mundial. De esta forma recoge, ocho años después, el testigo de la pontevedresa Lourdes Domínguez, que en el 2016 se despedía del Top 100. Jéssica, que despedía el 2023 en el puesto 152, es ya la cuarta mejor jugadora española del circuito mundial, dando el sorpasso a toda una ex número 2 del mundo, Paula Badosa. Por delante tan solo ve ya a Sara Sorribes (número 51), Cristina Bucsa (73) y Rebeka Masarova (80). Su próxima parada, el WTA 1.000 Mutua Madrid Open.