Joselu, Vinicius y el Bernabéu llevan al Madrid a Wembley

Francisco Brea
Fran Brea REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Susana Vera | REUTERS

El gallego entró en el minuto 81 en el terreno de juego, pero le fueron suficientes para convertirse en el héroe de la noche en el Real Madrid 2-Bayern de Múnich 1

09 may 2024 . Actualizado a las 10:31 h.

El Real Madrid tiene un delantero centro que vale, por el momento, una final de Champions. Joselu se convirtió en el héroe del madridismo y no le hicieron falta más que unos pocos minutos. El partido, con los blancos por debajo en el marcador, pedía a gritos un nueve, pero Carlo Ancelotti, al que a veces le cuesta hacer los cambios, tenía al de Silleda calentando en la banda y no le daba entrada.

Al final, el italiano hizo lo que su afición estaba pidiendo a gritos. El 14 merengue ingresó en el terreno de juego e hizo historia. Tuvo fe y olfato de delantero cuando Neuer, que estaba firmando un partido increíble, siendo el mejor del Bayern de Múnich, no acertó a blocar un chut de Vinicius desde fuera del área que no parecía llevar mucho peligro.

El portero alemán llegó a tiempo, no tuvo ni que hacer una estirada para evitar que el cuero entrase en su portería. El Bayern parecía salvado, pero entonces la magia del Bernabéu hizo de las suyas. Al cancerbero, inexplicablemente, se le escapó la pelota de las manos y rápido lo vio Joselu para ir a por ella con todo. No lo dudó ni un instante el gallego, que fue el más rápido y el más listo para meter la puntera y poner las tablas en el marcador cuando los germanos ya se imaginaban en Wembley para medirse al Borussia Dortmund.

En ese momento ya se veía lo que estaba por venir. Casi sin tiempo, es el momento del Real Madrid. Tocaba obrar uno de los típicos milagros blancos, esos que ni los propios madridistas entienden, pero que, claramente, existen y se repiten periódicamente.

Haciendo historia

Con mucha incertidumbre, el mismo VAR que antes había negado el empate, confirmó la remontada. Otra vez Joselu como protagonista y otra vez haciendo lo que mejor sabe hacer, moverse en el área y ver puerta. Dicen que hay gallegos en todas partes y ahora hay uno más en el libro de momentos para la historia del club blanco.

Dos balones tocados y dos goles, no hacía falta más ni nadie le pedía más al dezano. Fueron nueve los minutos que disputo en el encuentro de vuelta de las semifinales de la Champions, más que suficientes para ser el héroe de la noche, el más querido por el madridismo a sus 34 años.

Desequilibrante

El otro protagonista fue Vinicius, que ya desde el primer minuto del partido galopó por la banda derecha del Santiago Bernabéu, volviendo loca a la defensa alemana. Las mejores ocasiones de los blancos en la primera parte nacieron en sus botas y en todas ellas se encontró con un gran Neuer, que acabó empañando su actuación con un error de bulto y decisivo.

La segunda parte comenzó como la primera. Con Vinicius haciendo diabluras por la banda izquierda, recortando, apurando la línea de fondo y centrando. Repitió poco después con una jugada similar. En esos momentos, Kimmich ya sabía que esa noche iba a soñar con el 7 blanco. En seis minutos, el brasileño dejó atrás al alemán tres veces.

No vio puerta, pero Vinicius levantó a la grada con su actuación y contagió a sus compañeros, que no dejaron de creer.