Construyendo a Luisinho

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Los entrenadores clave en la carrera del luso destacan su formidable capacidad de adaptación

23 abr 2014 . Actualizado a las 17:25 h.

El doctor Lariño aparcó su coche y por la puerta del acompañante descendió un tipo de traje y maletín. Encartado en el asiento de atrás, el jugador de fútbol esperaba turno para bajar del Mini. Casi de tapadillo, entre el aluvión de fichajes de última hora (consumados, o no), Luis Carlos Correia Pinto se presentó en agosto a la revisión médica para firmar contrato por el Dépor. Huía de la posibilidad de pasar otra temporada en blanco en el Benfica. Ocho meses después, es la feliz sorpresa de la excepcional campaña blanquiazul. Destacó ya en el Teresa Herrera como lateral, llegó a probar de centrocampista de emergencia en algunas sesiones en Abegondo, y hoy no hay otro como él para Fernando Vázquez en el puesto de extremo zurdo. A Luisinho no le sorprende el baile ni su adaptación a cada necesidad. A punto de cumplir los 29, ya lo había probado todo mucho antes de salir de Portugal. Se lo enseñaron «Rui Vitoria, Henrique Calisto y Micael». Responsables, según el propio jugador, de crear al todocampista portugués.

Micael Sequeira

«Es un jugador de la calle y eso está desapareciendo en el fútbol europeo»

Cada vez que la medular se queda en cuadro, Vázquez siempre apunta a Luisinho entre su abanico de opciones. «Ya jugó ahí», insiste. Y es cierto; aunque fuera cuando el futbolista de las canas era todavía un chaval.

En la temporada 2005-2006, el Sporting Braga reclutaba del Vila Real a un joven prometedor. «Venía del interior del país, de otro estilo de juego, pero se adaptó de inmediato, maduró muy rápido». Micael Sequeira necesitaba un organizador y eligió a «un jugador que destacaba por su calidad técnica y además era muy inteligente tácticamente. Las dos cualidades fundamentales para jugar en el centro del campo».

Cuatro años después, Micael entrenaba al Desportivo Aves. Le faltaba un extremo desequilibrante en la banda izquierda y recurrió a «un futbolista irreverente, sin miedo de encarar a cualquier marcador ni de buscar el gol. Veloz y capaz de driblar».

La respuesta fue siempre Luisinho. «Tiene muchísima capacidad de adaptación. Interpreta muy bien lo que demanda cada posición. El uso de los espacios», explica ahora el antiguo entrenador del deportivista.

El jugador de entonces tenía el mismo temperamento que el de ahora. Su técnico de aquella época lo llama «carácter. Es lo que diferencia a un jugador normal de uno muy bueno. Para él no hay partidos distintos, le da lo mismo el rival». ¿El motivo?

«Es un futbolista de la calle, que jugaba en la calle contra gente mayor que él. Eso es algo que está desapareciendo, sobre todo en el fútbol europeo».

A las órdenes de Sequeira perfeccionó también el lanzamiento de jugadas de estrategia. Para Luisinho, la responsabilidad. «No torcía la cara nunca -se explica el entrenador-. Daba siempre el máximo. Y al mismo tiempo, es una persona muy humilde, con las características de la gente de la zona interior del país. No es ninguna sorpresa que llegue lejos».

Rui Vitoria

«Fuera del campo es tranquilo, pero con balón es muy competitivo, da igual quién esté enfrente»

Arrancaba la temporada 2011-2012 y Rui Vitoria dirigía el Paços Ferreira. Allí querían alguien capaz de cubrir todo el frente de ataque, así que llamaron a la puerta del Desportivo Aves y se llevaron a Luisinho. «Jugaba de extremo izquierdo, derecho y de mediapunta», recuerda el míster.

No fue suficiente: «Un día necesitaba un lateral izquierdo y lo puse a él». ¿Por qué? «Era muy rápido y tenía mucha intensidad. Además, se incorporaba con facilidad al ataque, ponía buenos centros... Todas las características de un lateral moderno». No fue la única reconversión. «Melgarejo jugaba en punta y lo pusimos en el extremo. Entre los dos formaban una gran banda izquierda», rememora Rui Vitoria (el internacional paraguayo también acompañaría al hoy deportivista en el Benfica un año después).

La aspereza ocasional del de Oporto tampoco pasó desapercibida en el Paços: «Fuera del campo es tranquilo, pero con balón es muy competitivo, da igual quién esté enfrente».

Henrique calisto

«Tiene un carácter vencedor, ha tardado en triunfar, pero no le deslumbra el estrellato»

Rui Vitoria se fue al Guimaraes a mitad de campaña (allí sigue) y el Paços acabó por recurrir a un viejo conocido con una trayectoria interminable en clubes de Portugal, Vietnam, Tailandia o Angola. Henrique Calisto acabó de dotar a Luisinho de lo que el jugador define como «rutinas de lateral». «Interpretaba a la perfección lo que se necesitaba en cada momento. Subía cuando era necesario y se entregaba al máximo», detalla sobre el que fue su pupilo, al que aplaude «su alegría y su capacidad de trabajo».

Para Calisto, es una sorpresa que su compatriota no hubiese llegado más joven a clubes como el Benfica o el Dépor, aunque eso podría jugar a su favor: «Se ha pulido en clubes pequeños y tiene un carácter vencedor. Ha tardado en triunfar, pero ahora no le deslumbrará la juventud en el estrellato».

«Es un futbolista irreverente, sin miedo a encarar a cualquier rival (...) Para él no hay partidos distintos»