Pide su readmisión o más del doble de la indemnización que le da el club
23 abr 2014 . Actualizado a las 13:43 h.El hijo mayor de Lendoiro sigue dispuesto a todo en sus reclamaciones al Deportivo. Después de haber promovido tres actos de conciliación contra la entidad de la que su padre fue presidente (una reclamando despido improcedente, otra por comisiones y una tercera por vacaciones), ahora ha llevado al club a los tribunales en uno de los casos. Se desconoce si seguirá la misma línea en el resto.
Augusto César Marcos ha presentado una demanda contra la filial en la que trabajaba y contra el propio Deportivo alegando despido improcedente, además de que el administrador concursal de la sociedad, Eduardo Debén, calculó mal la indemnización. Resulta sorprendente que el hijo de Lendoiro siga este camino cuando el padre criticó en más de una ocasión públicamente a todo aquel que acudía a la justicia para dirimir sus diferencias con el club.
En el escrito enviado al juzgado, el único empleado de Actividades del Real Club Deportivo de La Coruña en Medios de Comunicación asegura que él tenía un contrato de 42.000 euros anuales más comisiones y que por este motivo el año pasado tendría que haber percibido 12.402,73 euros (no ha trascendido cuánto lleva cobrado por comisiones desde que entró en el club). Así que, en total, sostiene que su sueldo en el año 2013 fue de 54.402,73. Sobre esta cantidad asegura que es sobre la que hay que calcular la indemnización. La administración concursal lo hizo sobre la nómina sin las comisiones, de modo que le pagó un total de 20.864 euros y no los 26.949 que el exempleado reclamaba.
Además, Augusto César Marcos alega que, al margen de que la empresa en la que trabajaba esté en liquidación, su despido debe ser considerado improcedente puesto que él también prestaba servicios para el Deportivo y asegura que en la carta de despido nada se dice de que deje de trabajar para el club coruñés, solo para la filial.
45 días por año trabajado
Y dado que entiende que su despido es objetivo, pide al juez que «declare la improcedencia de la extinción realizada» dando opción al consejo de administración blanquiazul a readmitirlo o a indemnizarle con 45 días por año trabajado hasta el 2 de febrero del 2012 y 36 días más desde entonces, en lugar de los 20 días que estima el administrador concursal. Esto sería que en lugar de los 20.864 calculados, Augusto César quiere cobrar 57.680 euros, es decir, 37.000 más de lo decretado por la entidad blanquiazul.
Según la demanda, su contrato con la filial deportivista se firmó en marzo del 2005. Desde entonces trabajó en una empresa cuyo administrador único era su tío Felipe Marcos y que pertenecía al club que presidía su padre. Ahora que ambos están fuera, Augusto César Marcos lleva al Deportivo a los tribunales.