El estreno de la quinta de Coimbra

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández COIMBRA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

XURXO FERNANDEZ

Los siete fabrilistas de la expedición comentan su buen debut frente al Académica

02 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Hace un año, el Deportivo mandaba al Fabril de viaje a Portugal después de que el primer equipo se negase a viajar a Arouca por los reiterados impagos de salario. El conjunto blanquiazul ha vuelto este verano al país vecino y lo ha hecho en bien distintas circunstancias. Con presidente y entrenador nuevo, con los futbolistas cobrando al día, y con el equipo de vuelta en Primera. Pero ahí siguen los chicos del filial. El jueves, siete de ellos saltaron al Cidade de Coimbra para enfrentar al Académica. Víctor Fernández alabaría después su rendimiento. La satisfacción del míster no era más que una pequeña muestra de la que sentían los chavales. Ayer, ocupados en una de las habituales partidas de pocha, hablaban de su experiencia.

David Gómez

Empaque de veterano

«Pude jugar un poco y estoy contento. Ahora, a seguir trabajando». Imposible medir la felicidad de David Gómez después de los cinco minutos que le dio el míster. El portero sonríe siempre. En el hotel de Curia, donde está concentrado el grupo, ejerce de veterano entre los fabrilistas. Ya hizo la pasada pretemporada con el primer equipo y siguió entrenando durante todo el curso a las órdenes de Manu Sotelo. «Es un profesional al cien por cien», dice sobre su preparador.

Tampoco escatima elogios para uno de sus rivales bajo palos. «Fa me parece un porterazo desde siempre. Ya me esperaba verlo así», señala al comentar la buena actuación de Fabricio ante el Académica. David tuvo bastantes altibajos en el filial la pasada campaña: «Era mi primera temporada en Tercera y ahora ya conozco mejor la categoría. Me toca seguir trabajando al máximo».

Iago

Central sin complejos

La baja de Insua facilitó la inclusión de Iago en el equipo titular del primer amistoso en tierras lusas. Saltó al campo con el 17 a la espalda «Fue el número que me tocó», explica. En el vestuario había recibido instrucciones de sus compañeros: «Nos dijeron que estuviésemos tranquilos, que esto era como un entrenamiento fuerte». Y del míster: «Me pidió que no intentase nada nuevo. Que hiciese lo de siempre, con confianza».

El ex del Somozas cumplió de sobra. Muy centrado y con el respaldo constante de Lopo estuvo contundente en el despeje. Sin concesiones. Acabó el partido satisfecho. También con el nuevo proyecto blanquiazul: «Me tiene buena pinta».

Rober

La felicidad del benjamín

El tipo más feliz sobre el césped del Cidade de Coimbra vestía camiseta blanquiazul. La de Rober fue una alegría duradera. «Al principio noté muchos nervios y la emoción del debut», señala al recordar sus cinco minutos de acción. «El míster me dijo que jugara seguro, que quedaba poco, y que no me complicara. Que disfrutase», detalla entre risas.

Lleva eufórico desde el martes. «Nos avisaron que íbamos a venir varios y yo pensé ??ojalá sea yo??. ¡Cuando me lo dijeron me fui para casa tan contento!», relata.

La casualidad unió el jueves al benjamín con el más veterano, dentro de una pareja de centrales. «Manuel me habla muchísimo en el campo y se lo agradezco porque a veces es necesario. ¡Aquí son todos geniales. Ayudan muchísimo!».

¿Y tras el pitido final? «Al acabar se lo conté a todo el mundo. Estoy muy contento -proclama-. Tengo suerte y ahora quiero hacer una muy buena temporada en el Fabril».

Jorge

Rendimiento fuera de sitio

«No me importa jugar de interior. Mi puesto preferido es lateral, pero yo juego de lo que me manden». Víctor Fernández le pidió a Jorge que ante el Académica adelantase su posición en la banda izquierda y allí combinó con mucho acierto con Fariña. «Me parece un gran fichaje. Tiene calidad, es muy rápido y va fuerte», señala al hablar del argentino.

En su debut como deportivista, el futbolista procedente del Laracha se movió veloz entre líneas y metió algunos centros peligrosos. Acabó «muy contento, como todos los nuevos». La pena fue que el estreno no pudiese verse en A Coruña. Aunque, eso sí, «queda en mi cabeza, que es lo que importa».

Remeseiro

Debut con estrella

Cuando el míster dijo tras el partido que algunos chicos del filial se habían desenvuelto como veteranos, seguramente pensaba en Remeseiro. El rubio del filial tuvo su día: «Jugar ochenta minutos en un equipo en el que es tan complicado llegar... Es para estar muy satisfecho».

Se multiplicó para caer a las bandas, aparecer en la zona de creación y reforzar el ataque. «Alex y Wilk se pasaron todo el partido aconsejándome, ayudando», reconoce. Tenía instrucciones precisas: «El entrenador me pidió que intentara hacer de enganche con Borja y que no nos partiésemos, que me acercase también a los mediocentros». Cumplió con creces.

Cardoso

Empezar en casa

«Vino toda mi familia a ver el partido, así que no podría haber tenido un mejor debut», reconoce Cardoso. El extremo zurdo buscó la meta rival explotando su velocidad, con un compatriota guardándole la espalda. «Tener a Luisinho ahí me ayudó bastante. Todos nos dieron mucha confianza para jugar sin miedo».

Dani Iglesias

De vuelta, sin Bicho

La de Dani Iglesias es otra cara conocida para quienes estuvieron en Monforte. Eso sí, en Portugal ejerce de veterano entre iguales y echa de menos a su sombra. «Jugué seis años con él y era mi compañero de habitación en las concentraciones. Hablamos todos los días y me alegro mucho por él, que se lo merece», apunta sobre Bicho.

Él, sigue aquí. En el Dépor. «Hay que sumar. El míster ha traído jugadores de calidad, con imaginación», señala. Ante el Académica, encaró constantemente a su marcador. «Nos piden atrevimiento y ya que venimos hasta aquí hay que jugar con descaro». A los fabrilistas no les falta.