Empieza la temporada, pero no hay que centrarse solo en el primer partido, porque para nosotros queda un mundo. De hecho, el equipo aún no tiene configurada su plantilla. La sensación es de incertidumbre, de que al Deportivo le coge el comienzo con el pie cambiado. Se trata de esperar que todo vaya bien por la ilusión con la que regresas a Primera que porque el camino que has recorrido en pretemporada haya sido firme. El equipo muestra cierta inconsistencia porque está en un proceso inmaduro. No se sabe cómo responderá a nivel competitivo, pero lo sucedido hasta ahora no nos invita a ser eufóricos sino más bien realistas. Hay que competir mientras construyes y que eso no sea una hipoteca para el futuro. Se está construyendo algo, y faltan elementos, así que se desea que la competición no te castigue demasiado. Espero un Deportivo muy diferente al de la pasada temporada, porque la categoría cambia y también hay un nuevo entrenador con un modelo diferente. Veremos si es acorde con los futbolistas que tendrá. Su reto será ese. El Granada lleva ventaja en la planificación, en forma de estabilidad y estructura. Las planificaciones han llevado un ritmo diferente y, si utilizamos la fórmula 1 como símil, podríamos decir que el Granada parte de la quinta plaza en la parrilla y el Deportivo de la 14.ª.