Más allá del compromiso con la Agencia Tributaria de que se apruebe una ampliación de capital de seis millones de euros, el club destinará parte del dinero recaudado para reducir la deuda con los bancos. Si la aportación popular supera los 6 millones de euros, Hacienda se llevará un porcentaje de ese excedente.
Tino Fernández explicó ayer que las entidades financieras no tienen intención alguna de capitalizar deuda, pero sí de aprovechar la inyección económica para ir cobrando algo.
«Lo que nos dicen siempre de manera coloquial cuando negociamos es que está muy bien hacer una quita y fijar unos plazos de pago, pero que los accionistas, además de ir al campo, qué aportamos. Por eso ahora tenemos que arrimar el hombro. Y lejos de cambiar deuda por acciones, lo que quieren los bancos es cobrar», expresó el máximo dirigente blanquiazul.
Enrique Calvete, por su parte, hizo hincapié en el «orgullo» que para los deportivistas debe suponer «tener acciones de nuestro club» por lo que animó «incluso a aquellos de fuera o que no pueden ser abonados» a que participen en esta ampliación «para poder presumir» de ser propietarios de un pedazo de Deportivo.
Por último, Óscar Rama quiso enfatizar «el esfuerzo de transparencia» que está realizando el consejo de administración y que ha quedado demostrado «con la información que se está aportando a los accionistas de cara a la próxima junta».
En la comparecencia ante los medios informativos, Tino se limitó no quiso hablar de cuestiones ajenas a la ampliación de capital. Ni siquiera quiso mostrar su parecer sobre el hecho de que Hacienda esté investigando si Lendoiro cometió un delito fiscal ocultando parte del IVA de la venta de Filipe al Atlético de Madrid.