Uno de los temas que más tiempo ocupó a los accionistas fue las reclamaciones judiciales que mantienen algunos exempleados del club contratados por Lendoiro. Es el caso de su hijo, que tal y como explicó Tino Fernández «mantiene varios pleitos abiertos, de los cuales ya perdió uno en primera instancia por despido improcedente»
Además, Germán Rodríguez Conchado reclama 3,3 millones de euros por varios conceptos, que según él mismo expresó «fueron pactados con Lendoiro» y que el actual consejo considera desproporcionados y que tratará de no abonar.
Del mismo modo que Rafael Chaver, hermano del exconsejero Javier, inició varios procedimientos de reclamación por unos cien mil euros por unos procedimientos llevados como abogado durante los cuatro meses que ejerció como abogado del club, período por el cual, según algunas fuentes, ya percibió una importante remuneración económica.
Otra herencia del gobierno de Lendoiro fue la ocultación de que el Deportivo no iba a cobrar el año pasado la ayuda al descenso.
El dirigente detalló que antes de la junta de accionistas del año pasado, Lendoiro ya había conocido que, según la agrupación de intereses económicos que gestiona esta ayuda, no le correspondía cobrarla al estar en concurso de acreedores.
Una sanción por cobro indebido
Además, el Deportivo tuvo que pagar varias deudas con otros clubes por impagos de cuotas de esta agrupación, del mismo modo que el resto de entidades tuvieron que afrontar una sanción, según Fernández, derivada de un cobro indebido realizado por el Deportivo en el primer descenso. «Pese a todo, Lendoiro lo sabía y en lugar de informar, pues lo ocultó y lo puso en cuentas». De hecho, el presidente recalcó en numerosas ocasiones que en sus primeras reuniones lo primero que tuvo que hacer fue pedir perdón por los incumplimientos.