Tino Fernández pasó el rodillo en su primera junta como presidente

a. centeno / p. barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

La junta aprobó la ampliación del capital social del 96,09 % de las acciones representadas.
La junta aprobó la ampliación del capital social del 96,09 % de las acciones representadas. CÉSAR QUIAN< / span>

La ampliación de capital del club logró el respaldo del 96,09% de los accionistas

26 nov 2014 . Actualizado a las 08:03 h.

Tino Fernández se dio un auténtico baño de masas. Sus propuestas de aprobación se llevaron el respaldo mayoritario de los votos de la junta celebrada ayer. Así, la ampliación del capital social, el punto estrella de la asamblea, alcanzó un apoyo del 96,09 % de la junta. El consejo de administración obtuvo un apoyo similar al resto de sus propuestas. Con 43.785 acciones presentes y representadas en la junta, es decir el 33,60170 % del capital social del club, el empresario pasó el rodillo en la que se convirtió en su primera junta desde que había asumido la presidencia del Deportivo el pasado 21 de enero.

El pasado, el presente y el futuro de la entidad se dieron la mano en una reunión que se prolongó hasta más allá de las dos y media de la mañana, pero que contó en su apertura, a eso de las ocho de la tarde, con unos 400 accionistas, con los dos pisos del auditorio del centro social Ágora, de A Coruña, poblados de accionistas. Muchos de ellos no esperaron a que la cita finalizase y, después de votar, abandonaron el recinto con la satisfacción de haber cumplido con su deber como dueños del equipo de sus amores.

Diez meses después de cerrar una etapa de oscurantismo e irregularidades, el Deportivo emprendió un nuevo paso adelante desde un importantísimo respaldo a Tino Fernández. Así, este aprobó el presupuesto para esta temporada, en la que prevé unos ingresos de 23 millones de euros, y pudo sacar adelante los dos puntos del orden del día en que más había insistido en las jornadas previas: el primero, el compromiso con Hacienda de aprobar una ampliación de capital de, al menos, 6 millones de euros, a la que obliga el acuerdo singular pactado con la Agencia Tributaria. Y el segundo, la modificación en los estatutos de la sociedad para acabar con la remuneración al presidente y a los consejeros. Solo la primera de estas cuestiones mereció el comentario de los accionistas que tomaron la palabra en un largo período de ruegos y preguntas, y al que el presidente respondió de forma conjunta al final.

Más allá de críticas puntuales y preguntas, el deportivismo demostró unidad en torno a la figura que se erige ahora como la que aglutina el sentir común de los accionistas y la confianza en una nueva etapa repleta de dificultades e interrogantes, pero en la que Tino Fernández, quien sigue declarándose como un aficionado más, gobierna el timón.