El rival llega prácticamente sin opciones tras firmar una floja segunda vuelta

La Voz

DEZA

13 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

?l Atlético Benavente se planta esta tarde en el Coto Ferreiro sabedor de que si pierde, el Reale será campeón de Liga, pero también de que, aún ganando, sólo una impensable debacle estradense le permitiría arrebatarle el título y el ascenso al conjunto rojillo. Y es que a falta de cuatro partidos por disputar, incluído el de esta tarde, son 8 los puntos que separan al primero y segundo clasificados. La cómoda ventaja en la tabla del Reale se asienta tanto en su propia regularidad, con 18 triunfos, dos empates y otras tantas derrotas, como en la línea descendente trazada por el Atlético Benavente a lo largo de la segunda vuelta. Frente a los 4 puntos cedidos en los trece partidos del primer tramo liguero, el conjunto castellano-leonés se ha dejado desde comienzos de febrero dos empates y tres derrotas. O lo que es lo mismo, 13 de los 24 puntos disputados en los ocho encuentros de su agenda. Entre sus recientes resultados negativos destacan el empate a 3 en el feudo del penúltimo clasificado, el Barbeito, o la derrota en casa 3-4 a manos del Puertas Deyma, tercer peor equipo del campeonato. No obstante, el Benavente, que llegó a liderar la tabla durante varias semanas, habría llegado al choque de hoy con serias opciones de ascenso de no haber cedido la friolera de 5 puntos en sus dos últimos encuentros. A la derrota en Carballiño ante el tercer clasificado, 8-5, le siguió el pasado 31 de marzo un inesperado empate a 5 en cancha propia ante un Porriño en horas bajas. No obstante, y a pesar de acudir con importantes ausencias, el Benavente tiene dos buenas razones para echar el resto en A Estrada: alargar su moribundo sueño de ascenso y consolidar su segunda plaza frente al Carballiño, 7 puntos por debajo.