Os Pendellos que enamoran

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

MIGUEL SOUTO

El antiguo mercado se convierte en escaparate de la marca Galicia

07 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Faltan pocos minutos para la una de la tarde, y en los puestos del antiguo mercado se afanan artesanos y personal del equipo de la organización. En la rúa da Parranda alguno acaba de exponer su mercancía y el aire huele ya a rosquillas, a bica, a sidra, a pan, a vinos y licores.

Empieza el trabajo y caen las primeras manchas en los mandiles negros, enseña del Encontro. Los tornos empiezan a dar vueltas, los alfareros se afanan con el barro, los cesteiros tejen, los zapateros doman el cuero, la cera de los ex votos se derrite, los telleiros empiezan a poner a secar sus primeras obras. El corazón de Os Pendellos de Agolada empieza a latir con fuerza. Entre los puestos se oye la conversación de alguno de los participantes que al teléfono invita a su interlocutor: «veniros por aquí, que esto es precioso».

Para muchos de los artesanos _curtidos en mil ferias y que estos días se dan cita en Agolada_ el mercado fue todo un descubrimiento. Vecinos, participantes coincidían en un mismo ruego mirando al cielo: «¡Que o tempo aguante e non chova!». Carpa de lujo delante del consistorio y los políticos que empezaban a llegar. Los chicos de Asfaval pasan camino al mercado para disfrutar del Encontro. En la capilla das Virtudes se celebra una cata de queso de las denominaciones de origen San Simón da Costa, Arzúa-Ulloa y Tetilla. Nava Castro destacó el impulso de la iniciativa al sector artesano y revindica «o valor do feito á man, do único» mientras que el presidente de la Diputación, Rafael Louzán aprovechaba para pedir a los pocos propietarios que faltan que se unieran la iniciativa o que continúen la labor y se siga rehabilitando el recinto. Tras los discursos se inició el recorrido por los puestos y las exposiciones protagonizadas por los trajes, la madera y la música donde sonaron las coplas de ciego de Don Gaiferos iluminadas por una torre de panderetas.