El juzgado acordó la intervención de las facultades de administración y disposición que seguirá ejerciendo la firma
30 sep 2014 . Actualizado a las 05:04 h.El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra publicó en el Boletín Oficial del Estado de ayer un edicto por que el que hace un llamamiento a los acreedores de la firma lalinense Confecciones Guerral a fin de que comuniquen sus créditos. Estos dispondrán de un mes de plazo para dar cuenta al juzgado pontevedrés de las cantidades que tienen pendientes de pago y que les debe la empresa.
En el anuncio, el juzgado da cuenta también de la designación como administrador concursal de la firma del economista César Enrique Martínez Gómez y al que los acreedores pueden comunicar sus créditos.
Al mismo tiempo se explica desde el mercantil que «se ha acordado la intervención de las facultades de administración y disposición que seguirá ejerciendo el deudor».
Esta tarde, los accionistas de la empresa textil lalinense tienen previsto celebrar una junta general. Entre los puntos del orden del día figura el resultado del ejercicio económico del 1 de abril del 2013 al 31 de marzo pasado, la situación jurídica de la entidad, un informe de la morosidad de los clientes y cambio de sistema de convocatoria de juntas. Una reunión que puede ser vital para el futuro de la empresa .
El encuentro se produce el último día de vacaciones de la plantilla que se incorpora el día 1 a sus puestos de trabajo después de un descanso de cerca de quince días coincidiendo con la celebración de las fiestas de Lalín.
Para el día 1 está fijada también la celebración de una reunión de los trabajadores en la que se abordará una posible revocación del actual comité de empresa integrado por delegados de UGT y promovida por la CIG.
La Intersindical Galega es, de momento, el único sindicato que se personó en el concurso de acreedores.
Desde este sindicato se está a la espera del resultado de la asamblea del miércoles y se anuncia la solicitud de una reunión con el administrador concursal de la firma, a posteriori, para intentar conocer de primera mano la situación de la empresa textil lalinense.