«En el CERN conocimos el mundo de investigación de primer nivel y lo que se hace»

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

CEDIDA

Participó en Ginebra un programa destinado a acercar a docentes la física de partículas y la tecnología de vanguardia

20 oct 2014 . Actualizado a las 12:43 h.

Ana Reboiro, licenciada en Químicas por las Universidad de Santiago, imparte Física y Química en Inglés a estudiantes de la ESO y de BAC del instituto Ramón María Aller de Lalín. Este curso sus clases incluyen un capítulo muy especial destinado a compartir con sus alumnos la experiencia que tuvo este verano en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), con sede de Ginebra. Allí estuvo después de ser seleccionada para un programa destinado a acercar a docentes de Secundaria de todo el mundo la física de partículas y la tecnología de vanguardia.

-¿Cómo fue la experiencia?

-La experiencia fue increíble y absolutamente recomendable, te pone en contacto con la investigación de primer nivel y lo que se hace. Tuvimos la oportunidad de asistir a charlas con investigadores de primer nivel, aprender y conocer a algunos físicos de los más importantes del panorama actual. Además, claro de visitar las instalaciones. Fue todo un lujo. Uno de los que nos dio una charla fue John Ellis, un físico teórico de reconocido prestigio internacional. Otro, Joseph Incandela, que fue portavoz de uno de los experimentos más importantes del CERN y al que le brillaban los ojos aún de la emoción cuando contaba lo que vivieron en 2012 cuando anunciaron lo del Bosón de Higgs. Conocimos a Rolf Landua, el director del departamento de Educación del CERN y era todo muy emocionante porque tenías a mucha gente a la que admiras y sigues allí, al alcance de la mano. Un día desayunando nos encontramos a Jack Steinberger, que tiene un premio Nobel de Física, de noventa y tantos años que sigue yendo por allí todos los días a tomar un café. Las charlas nos sirvieron para acercarnos a la física moderna y a los misterios del universo.

-¿Lo peor?

-El horario europeo, era lo que peor llevaba. Eso de comer a las doce y media se nos hace raro. Por la mañana asistíamos a tres o cuatro conferencias y por la tarde visitábamos las instalaciones. Tuvimos la oportunidad de bajar a los cuatro detectores principales, que se encuentran a cien metros bajo tierra. Es impresionante después de leer mucho y de ver mucho sobre todo eso, estar allí.

-¿Cuántos eran?

-En total eramos 54 de todos los continentes y nos dividieron en grupos. Había gente de Israel, de China, de Irán, de Estados Unidos y de toda Europa. En el mío éramos nueve personas y nos encomendaron un trabajo de como aplicar la física actual a las aulas y al final tuvimos que exponerlo. Las conferencias tenían como objetivo enseñarnos por donde va la física actual y cuales son los retos que se plantea el CERN que va a poner de nuevo en el 2015 el acelerador de partículas.

-¿Había más españoles?

-Sí, una profesora de Madrid y un profesor de Barcelona, luego por ejemplo había dos de Portugal, dos de Francia. En mi grupo estaba también la chica de Madrid y profesores de Austria, Irlanda, Francia, Estados Unidos y Tailandia. Trabajamos en el empleo de animaciones en ED para introducir la física de partículas en las aulas de Secundaria.

-¿Con tanta nacionalidad distinta, el idioma el inglés, supongo?

-Sí, claro. El primer día me costó un poco, pero luego ya nada. De hecho el inglés era un requisito imprescindible para acceder al programa.

-¿Al estar en contacto con profesores de todo el mundo, hay diferencias a la hora de impartir la asignatura?

-Nosotros como españoles vamos al principio con cierto complejo, pero ho había grandes diferencias. Las quejas que planteaban son las mismas que tenemos todos y que hablamos de como motivar a los chavales y que se interesen por la ciencia. De hecho ahora, hay menos estudiantes de ciencias que de letras.

-¿Cómo es un acelerador de partículas de cerca?

-Están a cien metros bajo tierra. El acelerador está apagado ahora, pero mantienen el estricto protocolo de seguridad que había y es... como en las películas. Hasta te hacen un escáner de ojos y tienes que firmar un papel por si te pasa algo. Como bajamos cuatro veces, al final ya nada, pero la primera vez iba que me temblaban las piernas.

-¿Cómo es el CERN?

-Me llamó la atención que por fuera son edificios muy austeros y por dentro albergan toda la tecnología de última generación. Tiene 27 kilómetros de perímetro y para ir de un sitio a veces teníamos que desplazarnos en autobús. Nos dieron una tarjeta con un código de barras para acceder. Pasabas y todo eran despachos con las puertas abiertas y los físicos escribiendo fórmulas en las pizarras, hasta a horas intempestivas o fines de semana.

-¿Algún gallego por la meca de la Física?

-Pues sí. Allí está Mar Capeáns, que estudió Física en la USC y que trabaja allí. Al licenciarse fue allí para participar en un programa de verano que tienen para estudiantes y se quedó. Hizo allí el doctorado.

Ana Reboiro profesora de FÍsica en el IES Ramón Aller de Lalín

«Fue una experiencia increíble y muy recomendable para cualquiera»