El gasto en personal se recortará un 3,4 % y crecerá el 34,8 % en inversiones, hasta 643.000 euros y sin necesidad de plan de estabilidad financiera
23 nov 2014 . Actualizado a las 05:58 h.El presupuesto que manejará el gobierno local de Lalín en el 2015 se sitúa en los 13,3 millones de euros. Una cuantía superior a la fijada para el año en curso, de 12,5 millones, repuntando tras varios ejercicios a la baja. Un incremento del 6,9 % debido en gran medida a la nueva ley de racionalización y sostenibilidad de la administración local del ministro Montoro. Con su aplicación deben incluirse servicios prestados por el Concello aunque estén privatizados como el del servicio de agua, cuya concesión tiene Espina y Delfín, fijándose una recaudación de 718.500 euros.
Destaca para el próximo año la desaparición del plan de estabilidad financiera, tras tenerse que aprobarse en octubre del 2013 para el pasado ejercicio por la compra del Lalín Arena. El portavoz del gobierno local, Román Rodríguez, junto al edil de Facenda, Manuel Gómez, desgranaban ayer las líneas maestras del presupuesto para el 2015, «moi realista». Destaca el recorte en gastos de personal pese a la inclusión de las cantidades correspondientes a Seguridad Social, al aplicar la nueva normativa, con una reducción del 3,4 %, desde 4,8 a 4,6 millones de euros. Suben por otra parte un 19,8 % los costes en bienes corrientes, de 5 a 6 millones principalmente por la inclusión del servicio del agua, mientras también crecen las inversiones reales en año electoral, un 34,8 %, de 477.023 a 643.081 euros.
Respecto a los ingresos, hay caída de impuestos directos, de 5,3 a 5,2 millones, mientras crecen los de tasas y precios públicos, de 2 a 2,8 millones, un 40 %. En este caso de nuevo por los ingresos de los recibos del agua así como 74.000 euros de las instalaciones deportivas. Mientras que se detraen 95.000 euros por la rebaja en el impuesto de vehículos. De impuestos indirectos se pasa de 100.000 a 178.000 euros, un 78 %, por la previsión de más ingresos de por el de construcciones, el ICIO, basándose en la estimación del 2014.
Para Rodríguez, en su lectura política del presupuesto, «non vai gustar a aqueles que levan tempo dicindo que o Concello está arruinado, mal xestionado». Cree que gustará «á inmensa maioría dos veciños; recolle menos carga impositiva e hai estabiliddade financieira», resaltando que es un presupuesto «sobrio» pese a tratarse de año electoral.