El Estradense suma idénticos puntos que la pasada liga y faltan siete jornadas
04 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Estradense de Javi Touriño, en su primera temporada en el banquillo, ya supera los números cosechados la pasada liga con Eduardo Muñiz Tinto al frente de la plantilla. La victoria rojilla del domingo ante el Polígono de San Ciprián les permitió alcanzar los 58 puntos, los mismos cosechados por el equipo durante la campaña anterior. Eso sí, en esta todavía restan siete partidos y por tanto se superarán las cifras del 2015-2016. Otro dato para el optimismo sin dejar las estadísticas corresponde con la mayor capacidad goleadora, ya con nueve tantos más que en toda la temporada precedentes.
Esos números espectaculares sin su duda explican que el Estradense esté tercero en la clasificación y a un único punto del ascenso directo. La derrota del Arenteiro en el campo del Moaña les acercaron en la tabla, pero precisamente será el conjunto moañés el próximo rival y a domicilio para los rojillos. Sin duda un partido vital para sus intereses de seguir en la pelea por subir.
En el duelo en casa del Moaña no jugará Mateo, al cumplir ciclo de cinco tarjetas amarillas. Resta esperar una mejoría de algunos jugadores tocados, en especial la delantera. Como reconocía ayer Javi Touriño, tuvo que meter algunos minutos a Diego Arnejo para buscar gol en el duelo ante el Polígono a pesar de no ser su idea inicial por su lesión, requiriendo tomar calmantes para disputar el choque; también Pablo, con dolor en un tobillo, y Astray en la espalda, están jugando mermados pero la falta de efectivos está obligándoles a afrontar ese sobreesfuerzo.
«Sin sufrir y sin estar brillantes creo que por ocasiones merecimos un resultado más cómodo», recalcó el entrenador del Estradense al valorar la victoria ante el Polígono. «Hubo mucha entrega frente a un equipo que saltó el campo solo a defender y de inicio hubo cuatro o cinco ocasiones claras de gol, además del anulado a Manuti, que no estaba anulado aunque parece que Javicho sí y llega a tocar antes el balón», significó Touriño. Un duelo donde restó sentenciar ante un rival que veía como crecían sus opciones de algo positivo, aunque sin inquietar a Coke.