La zona perdió casi 5.000 vacas de ordeño en los últimos cuatro años

P. V. LALÍN / LA VOZ

DEZA

La mayor parte, 3.500, salieron del censo provincial lácteo en el año 2016

25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La provincia de Pontevedra, que en el caso de la ganadería de producción láctea es como decir los municipios de Deza y Tabeirós-Montes y unas pocas granjas más en municipios lindante del norte provincial, pierde vacas de ordeño cuya cuantificación -según los datos del Ministerio de Agricultura en su encuesta correspondiente a noviembre del 2016- apunta datos muy preocupantes.

En noviembre pasado, la zona censaba 39.372 vacas de leche y solo un año antes la cifra era de 42.896 animales. El desajuste a la baja supone una pérdida de censo de vacas lecheras de 3.524 animales en solo un año, el último.

Pero la caída de censo de vacas de ordeño en la zona no es cosa de este año pasado únicamente. Sin tanta intensidad, pero siempre a la baja, el año anterior la reducción se había fijado únicamente en 249 vacas menos, y un año antes de nuevo la presencia de vacas lecheras en la zona había bajado en 1.249 animales, según la misma encuesta ministerial del año 2014.

Suponen los datos una realidad concreta muy preocupante que fija en prácticamente cinco mil vacas menos el censo de lecheras en los últimos cuatro años. Un dato en sentido inverso fue el del 2013, cuando en relación al año anterior el censo había crecido en 600 animales.

Un dato más, comparativo de los censos anuales, señala en las estadísticas ministeriales que el censo del 2015 es prácticamente igual al que se registraba en la zona en al año 2006 cuando había una cabaña de vacas lecheras de 42.680.

La sociedad está acostumbrándose a convivir con los constantes mensajes de bajada de censo de granjas con la consiguiente desertización del espacio rural. Pero había una idea de que al tiempo se producía un redimensionamiento de las que quedan lo que conlleva una mayor rentabilidad.

Siendo cierto, porque las granja que quedan son cada vez más profesionales, mejor dimensionadas y más rentables, no deja de sorprender que ese redimensionamiento no cubre en los censos la vacas de ordeños, que van desapareciendo en la zona con el cierre de granjas lo que es alarmante para el sector ganadero.

Los datos del Ministerio registran una pequeña subida en el ejercicio del 2013

Es destacable la gran desaparición de granjas pero la concentración no mantiene esas reses