Música y comida para ir de romería

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Rober Amado

Las parroquias de Río, en Rodeiro, y Escuadro, en Silleda, reunieron a cientos de vecinos en sendas celebraciones

24 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Este año el tiempo dio un respiro a los cocineros encargados de tener la carne a punto en la que fue la duodécima edición de la Festa da Fartura que tuvo lugar en la parroquia de Río, en el municipio de Rodeiro. Si el sol quemaba en la pasada edición, ayer la temperatura fue más benigna e incluso por la tarde las nubes que amenazaban con agua cubrieron el cielo.

En Río la Festa da Fartura hizo honor a su nombre en una romería que contó también con la música como protagonista. No fueron los únicos, de romería se fueron también en la parroquia silledense de Escuadro. La cita de A Fervenza en Férveda sumó sones a raudales y también comida

Sobre una interminable parrilla en Río se asaron productos locales como los conejos, que forman parte de una de las principales industrias del municipio. El menú arrancaba con empanada de torreznos para abrir boca. Postre casero y yogur de la tierra, de Kalekói. Todo ello regado con vino, sangría y agua.

Unos 350 comensales dieron cuenta de catorce cerdos enteros asados al espeto en un banquete en el que se sirvieron además 90 conejos asados, ochenta pollos y 276 botellas de vino. Algo más de una docena de vecinos se encargaron de la intendencia y de la organización de la celebración que, un año más, tuvo como escenario la feira de Río.

Desde la organización, Alberte Lamazares, se mostraba satisfecho con esta edición, a la vez que empezaba ya a pensar en la siguiente edición «para que sexa máis e mellor». Uno de los objetivos, apunta, es fomentar el sentimiento de colectividad antes, algo natural en el rural, y que cree que se está perdiendo entre las nuevas generaciones. La música tampoco hubo que buscarla fuera. La fiesta estuvo amenizada por el grupo de gaitas Os Arandos y Os Varacuncas. Tras la comida la festa prosiguió con nuevas actuaciones musicales tras los pasacalles de la mañana.

Una exposición del humor de Luis Dávila y los puestos agroalimentarios y de artesanía de la feria completaron un fin de semana de completa actividad. Entre los puestos, cestas, marroquinería, libros o puestos de gofres, entre otros.

En Escuadro, los romeros disfrutaron de la música y de la belleza del paisaje. Un entorno natural privilegiado en el que hubo quien se arrancó a bailar bajo los sones de una larga lista de grupos. Un cartel del que formaron parte Voces da Terra, las Pandereteiras Ponte da Prata, Lume na Lareira, los gaiteiros de Barbude, Pau de Buxo y los anfitriones, O Son da Fervenza de Escuadro. Caballos, motos clásicas y juegos formaron también parte de una jornada que contó con carpa y pulpeiro.