Los cuatro pasos de cebra estradenses que son una trampa para peatones

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

R. G.

Todos están en el tramo urbano de la N-640 y carecen de semáforos

24 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El atropello mortal de este martes ha reabierto el debate sobre la inseguridad en el tramo de la carretera N-640 que atraviesa el casco urbano de A Estrada superponiéndose a la Avenida de Pontevedra y a la Avenida de Benito Vigo. La nacional, que cada vez cuenta con más tráfico, cruza el centro urbano de punta a punta y los intentos por garantizar la seguridad en el recorrido nunca han llegado a lograr del todo el objetivo.

Compatibilizar el denso tráfico de tránsito con el propio del centro urbano de una villa como A Estrada nunca es fácil. Sin embargo, en el tramo en el que la nacional coincide con la Avenida de Benito Vigo el número de siniestros con peatones implicados es más alto que en cualquier otro. Tirando de hemeroteca, es fácil comprobar que hay cuatro puntos negros bien localizados en los que periódicamente se producen atropellos y en los que en los últimos años se ha segado más de una vida. Todos ellos son pasos de cebra. De arriba a abajo son: el situado en la cima de la Gran Vía —que conecta la escuela infantil Elfos con el restaurante Casa Renda situado enfrente—, el ubicado frente a la pastelería Mimela, el de la farmacia Eirín y el colocado justo al lado de la casa consistorial, donde tuvo lugar el fatal accidente de este martes.

Sin regulación semafórica

No puede ser casual que todos estos puntos negros sean precisamente pasos de cebra ni que ninguno de ellos cuente con regulación semafórica.

Esta circunstancia no ha pasado desapercibida y en los últimos tiempos se han realizado algunas mejoras para tratar de reforzar la seguridad y reducir los atropellos en estas zonas. Concretamente, hace ahora cinco años, en agosto del 2018, el Ministerio de Fomento renovó la señalización horizontal del tramo urbano de la nacional, prohibiendo el aparcamiento en los 10 metros anteriores a los pasos de peatones, en el sentido de la marcha, para evitar la pérdida de visibilidad en los mismos. El zigzag amarilló se reforzó con la colocación de pivotes verdes para hacer materialmente imposible el estacionamiento.

En el paso de cebra situado frente a la farmacia Eirín también llegaron a probarse unos dispositivos luminosos en las farolas para subrayar la zona de tránsito peatonal.

Sin embargo, a la vista de los acontecimientos, las medidas no parecen suficientes. El despiste o la excesiva velocidad de los conductores, el exceso de confianza de los peatones al irrumpir en los pasos de cebra y algunas veces el deslumbramiento de los conductores en tránsito por Benito Vigo son algunos de los factores que contribuyen a la elevada siniestralidad del vial. No obstante, vecinos y políticos consideran que deberían habilitarse nuevas medidas para reforzar la seguridad, como instalar bandas rugosas, lomos de burro, señales luminosas o semáforos en todos los pasos de peatones.

El calvario de Benito Vigo

Tratándose de una carretera nacional, la solución no es fácil, ya que cualquiera de estas medidas podría contribuir a ralentizar más el tráfico en un tramo que, en hora punta, ya es un calvario para los conductores en tránsito

Algunas voces apuntan que una solución podría ser instalar semáforos en todos los pasos de cebra y modernizar la regulación semafórica para que todos los semáforos de Benito Vigo abran de forma coordinada y el casco urbano se pueda atravesar con mayor agilidad.

En cualquier caso, la auténtica solución al problema es la construcción de la variante de la N-640 a su paso por A Estrada. Seguramente la circunvalación reduciría drásticamente el tráfico y los problemas, pero lleva varias décadas atascada en el Ministerio de Fomento.

Todos los partidos políticos coinciden en la necesidad de tomar medidas para reducir riesgos

Todos los partidos políticos con representación municipal reaccionaron este miércoles al fatal accidente reconociendo la necesidad de tomar medidas para reducir la inseguridad. Casi todos apuntaron a la variante de la N-640 como la solución idónea.

En este sentido, el teniente alcalde estradense Juan Constenla —que fue diputado del PP en el Congreso durante la pasada legislatura— recordó que su partido presentó una enmienda a los presupuestos generales del Estado para el 2023 pidiendo una mayor dotación para la variante de la N-640. Las cuentas incluyen para este proyecto una partida de 500.000 euros que Constenla considera insuficientes para iniciar siquiera los trámites para que la obra pueda ser una realidad. Constenla recordó que A Estrada es el único concello de su categoría cortado por una nacional con tanto tráfico, lo que genera caos en la circulación, inseguridad vial y numerosos siniestros. Pero ni la enmienda del PP ni la que presentó también el BNG hicieron cambiar de opinión al gobierno de Pedro Sánchez.

Constenla subrayó además que a principios de año presentó varias preguntas en el Congreso interesándose por el estado del proyecto y los plazos previstos. La legislatura concluyó sin que llegase a obtener respuesta.

Por otra parte, el BNG llevó al Congreso en el 2022 el problema de inseguridad en la N-640 en el tramo comprendido entre Matalobos y Liñares. El Ministerio de Transportes y la DGT se comprometieron a analizar el tramo y la necesidad de medidas adicionales de seguridad. Los nacionalistas lamentan la falta de avances tanto en este asunto como en la construcción de la variante e instan al alcalde estradense, José López, a liderar una respuesta del Concello para exigir la circunvalación y mejorar la seguridad. Asimismo, avanzan que volverán a llevar al Congreso el problema de la inseguridad en la zona.

Móvete, por su parte, urge medidas para reducir la siniestralidad —como sistemas reductores de velocidad, señales luminosas o un buen mantenimiento del pintado— e insta al gobierno del Estado a desatascar el proyecto de la variante para aliviar de tráfico el casco urbano. Recuerda que ni los gobiernos populares ni socialistas en Madrid han sido capaces de materializarla.

Por último, el PSOE local pide al gobierno municipal que exija mejoras en la seguridad viaria en la zona en la que suelen producirse los accidentes.

Una circunvalación que es vital para A Estrada pero que ni está ni se la espera en mucho tiempo

La construcción de la variante de la N-640 se presenta como la solución a los problemas que crea tener el casco urbano partido por una carretera nacional. Con ella se eliminaría el tráfico de tránsito, se reduciría la siniestralidad y se les evitaría a los conductores en ruta el suplicio de los atascos en hora punta. A mayores, A Estrada podría darle un vuelco a la maltrecha avenida de Benito Vigo y convertirla en una calle más humana.

Hace tres décadas que A Estrada se percató de que necesitaba la circunvalación para sacar del centro el tráfico de la N-640. Sin embargo, ni los gobiernos estatales populares ni los socialistas consiguieron sacar adelante un proyecto que sigue durmiendo en algún cajón.

El proyecto de la variante está en punto muerto. Después de que se dejase caducar la primera tramitación de impacto ambiental de la obra, los Ministerios de Fomento y Medio Ambiente habían pactado otra tramitación ambiental abreviada que se topó con un informe desfavorable de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta por la afección del trazado al Castro de Preguecido, en la parroquia de Aguións. Esto obligó a realizar prospecciones arqueológicas y a redefinir el proyecto, planificándose como solución un túnel subterráneo para evitar la modificación del trazado. Pero esto se decidió en el 2017 y desde entonces no se ha visto ningún avance significativo.

En una visita a A Estrada el pasado octubre, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, aseguró que se contrataría la tramitación ambiental y la redacción un proyecto retocando el anterior e incluyendo un túnel de 330 metros para salvar el castro. Sin embargo, no fijó fechas concretas y hasta el momento no ha vuelto a haber noticias.