Uno de cada tres menores de la zona viven en riesgo de pobreza

David Cofán Mazás
David cofán A ESTRADA, LALÍN / LA VOZ

DEZA

miguel souto

Las oenegés detectan un aumento de familias con escasos recursos

06 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque en los últimos años el porcentaje de menores de 18 años sin recursos se ha reducido, el número de niños y niñas que viven en riesgo de pobreza sigue siendo elevado. Según los datos que aporta la Agencia Estatal de Administración Tributaria para el Territorio de Régimen Fiscal Común correspondientes al año 2021, el 31 % de los menores de edad de Deza y Tabeirós viven en familias en riesgo de exclusión social. Una cifra ligeramente superior a la media nacional, que se instala en el 30 %, y cinco puntos más elevada que la autonómica (25,4 %).

La administración estatal actualiza año a año esta información con el fin de ofrecer una fotografía lo más detallada posible, recogiendo datos por cada distrito censal. Por tanto, entre concellos se observan notables diferencias, contando con una mayor tasa de pobreza infantil aquellos más rurales. En Agolada se da la tasa más elevada, con un 45 % de niños que pasan por estrecheces. El distrito noroeste, que cuenta con parroquias como Basadre, Ramil, Eidián o Borraxeiros, tiene el mayor porcentaje de la zona con un 48,6 %.

El segundo municipio con más menores en riesgo de exclusión es Forcarei, que ronda el 40 %. Vila de Cruces se encuentra en tercer lugar con un 36,7 %. A partir de aquí hay un salto, pasando al 30 % que marca Rodeiro. En este concello dezano se registran grandes diferencias. En las parroquias de Carbia, A Portela y Fafián el dato es del 41 %, mientras que en la parte occidental, en la que se encuentra el casco urbano, la cifra cae al 22,6 %.

Apenas tres puntos por debajo está Lalín (27,6 ), con un registro notablemente mayor que A Estrada (20,5) a pesar de contar con un número similar de menores de 18. El municipio de Tabeirós es el que ofrece mejores datos, seguido de Silleda y Dozón.

«Estamos notando un incremento desde el verano»

Los voluntarios de Cáritas trabajan sin descanso, especialmente en estas fechas, para que las familias con menos recursos puedan disfrutar de una vida digna. Lourdes Tejedor, coordinadora en A Estrada, asegura que en los últimos meses han registrado un aumento en el número de familias en riesgo de exclusión social. «Estamos notando un incremento desde verano y el problema es que a aquellas a las que ya prestábamos atención siguen necesitando ayuda», explica.

Cáritas aporta ropa, alimento y material escolar, así como asesoramiento jurídico o ayuda para el alquiler y las facturas. Lourdes señala que este aumento se está dando sobre todo en familias de inmigrantes, los cuales no tienen la documentación en regla y no pueden acceder a un trabajo. Otro perfil de personas que están solicitando ayuda a Cáritas Diocesana son personas de entre 40 y 50 años que están sin trabajo y no pueden llegar a fin de mes.

En Navidad redoblan sus esfuerzos para echar una mano en lo que haga falta. Ayer se colocaron en los supermercados de la localidad las cajas de la Operación Kilo de donación de alimentos. También está a la venta su lotería de Navidad y han puesto en marcha un mercadillo solidario.

«Hai moitas persoas maiores que aínda con pensión non chegan a fin de mes»

Muchas familias con escasos recursos se apoyan en la aportación de sus mayores, cuyas pensiones son tan escasas que a duras penas consiguen algo de ahorro. Este perfil es común para las oenegés locales. «Hai persoas maiores que aínda con pensión contributiva e sen fillos ao seu cargo teñen que pagar o aluguer e non son capaces de chegar a fin de mes», asegura Silvia Vázquez, responsable de Cruz Vermella en Lalín. En este sentido, reconoce notar un aumento en el número de familias necesitadas, lo que implica una mayor cantidad de menores sin recursos.

Muchas de estas familias son extranjeras que deben regularizar su situación. «Complicase porque a xente de fora tarda un tempo en amañar a súa situación para traballar legalmente e os aforros duran o que duran», apunta. Cruz Vermella ofrece atención a los más pequeños para evitar que descuiden sus estudios o sigan una mala alimentación. Un apoyo fundamental que prestan a través de clases de refuerzo escolar.

«Traballamos cun máximo de dez menores xa que hai outras asociacións como Carabelo que tamén se ocupan dos nenos de Primaria. Veñen dous días á semana dúas horas. Ademais de axudalos cos deberes tamén lle damos unha merenda», explica.

A mayores, organizan dos campañas cada año, una de recogida de material escolar y otra de juguetes. La primera es en septiembre y la segunda es en estas fechas, concretamente los días 15, 16 y 17 de diciembre. El punto de recogida es en el Carrefour de 12.00 a 22.00 horas y solo aceptan juguetes a estrenar.