«As tuberías da Pintor Laxeiro están mal e cada dous por tres temos problemas»

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Miguel souto

Una avería dejó ayer sin agua durante horas un tramo en esta zona de Lalín

06 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En torno a las 2.30 horas se produjo una nueva avería en la red de agua de la rúa Pintor Laxeiro de Lalín. A la altura de la cafetería Orly el agua salía a borbotones por entre unas baldosas bajando calle abajo. Por la mañana, los trabajadores de Aquadeza se ponían manos a la obra para arreglar la avería que dejó sin suministro a un tramo de la Pintor Laxeiro desde la esquina de la cafetería Recanto, hasta más o menos el cruce con la rúa B, y parte de Nuno Eanes de Cercio hasta el cruce con la Calzada. Solo afectó a una parte de ambas calles, en la Pintor Laxeiro a un trozo del vial por el lado de los impares y en Eanes por los pares.

A las 13.00 horas se reponía el servicio después de una labor de horas para reponer el tramo de la tubería dañada cambiando la existente de uralita por otra moderna. La antigüedad de las tuberías en esta zona hace que cada dos por tres se produzcan averías y problemas. Vecinos y propietarios de negocios coinciden en pedir una solución alegando, precisamente, que «as tuberías están moi mal e cada dous por tres temos problemas». Un comerciante comentaba que «llevo 16 años aquí instalado, cuando abrió me decían que iban a obrar en la calle y aún no pasó hoy».

Ayer la avería volvió a causar molestias a vecinos y a negocios, especialmente a estos últimos. En la cafetería Recanto, Santiago Mariño, explicaba que «abrimos máis tarde, ás 11.00 e a falta de cafeteira servimos zumes». Los que quisieron café tuvieron que conformarse «con descafeinado de sobre e cola caos porque non puídemos acender a cafeteira nin facer os churros» que son parte de su oferta diaria. El vecino bar Orly a optó por no abrir, lo hicieron a eso del mediodía «para poder servir vermús e cervexas» y en la barra se acumulaban aún decenas de tazas de café pendientes de poder lavarlas.

En cabio, a la vuelta de la esquina, en Dulces Encantados, abrieron a la hora normal y gracias al depósito de agua de la cafetera fueron sirviendo cafés con normalidad. Cuando se agotó el depósito, siguieron haciendo café en una máquina de cápsulas. Para lavar tampoco tuvieron problema. Su propietaria explicaba que «yo vivo enfrente y con un carrito iba trayendo agua para llenar el lavavajillas, así que pudimos trabajar con normalidad». Donde no pudieron hacerlo fue en la vecina clínica dental a falta de agua Tuvieron que cambiarle la cita a los que iban a acudir ese día, menos mal, que contaban ayer «era una mañana muy tranquilita». En Morea, la falta de agua izo que las trabajadoras tuvieran que acompañar al baño a algún usuario a algún bar de otras calles cercanas a lo largo de la mañana y que en el taller las actividades de manualidades se vieran afectadas.