El arte de enfrentarse al sufrimiento

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

Miguel souto

A Estrada inaugura una muestra de esculturas y piezas literarias de Elena Velasco e Iria Blanco que describen sus sensaciones al enfrentarse al cáncer

28 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

A Estrada inaugurará este viernes una exposición que es puro sentimiento. Lleva por título Cicatriz y recoge la obra escultórica de Elena Velasco (Lugo, 1982) y la literaria de Iria Blanco Brey (A Estrada, 1989-2021). Las dos pasaron por un cáncer hematológico y las dos encontraron en el arte una de forma de transitar por el sufrimiento, aunque con distintas perspectivas.

 La promotora de la exposición es Elena Velasco, que tras enfrentarse a un cáncer hematológico con muy mal pronóstico y a siete años ininterrumpidos de durísimos tratamientos convirtió la escultura en una forma de sanación emocional. «O meu cáncer curouno a medicina, pero cando rematei o tratamento necesitaba sanar a parte psicolóxica e mental. Cando pasas por un proceso destes, moitas veces actúas coma o espectador dunha película. Deslígaste para poder sobrevivir. A escultura permitiume recordar desde a calma, asimilar e colocar todo no lugar que lle corresponde para pechar o círculo», explica Elena.

Elena Velasco —que antes de sufrir el cáncer era psicóloga y profesora— al curarse se matriculó en Cerámica Artística en la Escola de Arte e Superior de Deseño Ramón Falcón. Como proyecto final de la titulación, surgió Cicatriz. «Cando me dei conta, estaba relatando todas as sensacións que vivín durante os tratamentos. Fun imaxinando unha forma para todas as sensacións», cuenta. Así surgió una muestra llena de metáforas en la que un caracol simboliza la necesidad urgente de estar con uno mismo bajo un caparazón y la aceptación de vivir bajando el ritmo o una jaula la claustrofobia y el dolor del autotrasplante. El miedo y la culpa también toman forma corpórea en una muestra en la que se abren paso la esperanza —que toma forma de luz— y el amor que proporciona el valor para seguir luchando —simbolizado por un nido de corazones—.

En la exposición Elena Velasco rinde homenaje a las personas con enfermedades oncohematológicas que conoció en el proceso y que, por desgracia, no superaron la enfermedad. «Úneme a elas un fío invisible de amor», dice la autora. Una de esas personas es la estradense Iria Blanco Brey, a la que Elena conoció en Asotrame (Asociación Galega de Afectados por Transplantes Medulares e Enfermidades Oncohematolóxicas).

Conocedora de que Iria había echado mano de la escritura para enfrentarse a su enfermedad, Elena decidió convertirla en coautora de la exposición Cicatriz, incluyendo dos poemas suyos en el estreno de la muestra en Lugo.

Pero los textos literarios de Iria Blanco daban para mucho más. Por eso ahora la muestra llega a A Estrada con más carga literaria. «Agradezo a xenerosidade da familia de Iria polo durísimo traballo que supón recuperar todo iso e recordar todo o que pasou na cabeza da súa filla», dice Elena.

Según explica la hermana de Iria, Belén Blanco, Iria utilizó la escritura como vía de escape durante su enfermedad. «Iria nunca escribiu con intención de facer literatura. Escribía para ela mesma. Eran textos íntimos nos que se desafogaba e falaba dos seus sentimentos. A enfermidade, o medo, a preocupación pola morte e a dor existencial están moi presentes neses textos que eran só para ela mesma pero que, para min, teñen un estilo e un gusto literario», dice Belén.

Atendiendo la petición de Elena Velasco, la familia de Iria Blanco ha seleccionado una serie de poemas, dibujos y extractos de su diario que complementan a la perfección las obras en cerámica de la lucense. «Escollemos fragmentos curtos para adaptarnos ao formato de exposición. Son pezas que ilustran o seu sufrimento, a súa forma de transitar pola enfermidade e o duelo pola perda da saúde», explica Belén Blanco.

Reflexión y esperanza

La doble muestra invita al espectador a la reflexión y surge con la esperanza de poder ayudar a otras personas a expresar las circunstancias dolorosas que tengan que vivir. Se podrá visitar del 1 al 16 de marzo en la sala Abanca de A Estrada. Este viernes se inaugura a las 18.00 horas. En adelante abrirá al público de lunes a viernes de 18.00 a 21.00 horas y los sábados y domingos de 11.00 a 14.00 horas.